Con la previsión de lluvias hasta el martes próximo sobre buena parte de las zonas agrícolas de la Argentina, ayer el objetivo de la demanda de soja fue conseguir el mayor volumen posible de mercadería, dentro de las restricciones impuestas por la paralización de la cosecha y por el accidentado traslado de los granos desde los campos a las zonas de acopio y a las terminales portuarias.
Por eso, en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) no extrañó que desde la
formalidad de una propuesta inicial de $ 3300 por tonelada de soja disponible se
pasara en un corto período de tiempo a $ 3400 y de ahí, a ofertas puntuales de
entre 3500 y 3550 pesos por mercadería con descarga hasta pasado mañana.
Incluso, en su reporte diario, la entidad rosarina dejó abierta la posibilidad
de que se hayan concretado operaciones en hasta 3600 pesos por tonelada.
La necesidad de mercadería de las fábricas y de los exportadores se reflejó en el hecho de que buena parte de los valores ofrecidos ayer no sólo superaron el tope del jueves, de $ 3500, sino que quedaron muy por encima del valor FAS teórico de la soja, que fue calculado en $ 3312 por el Ministerio de Agroindustria de la Nación. Si bien la BCR relevó negocios por 30.000/35.000 toneladas, fuentes del sector comercial elevaron ese volumen de soja comercializado hasta las 60.000 toneladas.
Los ejes sobre los que viró la preocupación de los compradores ayer fueron la fuerte caída en el ingreso de camiones con soja en la zona de Rosario y los compromisos de embarques inminentes. Sobre el primer punto, ayer la BCR indicó que durante la jornada entraron 910 camiones cargados con la oleaginosa, un 77,52% menos que en igual día de 2015, cuando arribaron 4048 unidades. Y a cerca del programa de carga de buques, entre el 14 del actual y el 5 del mes próximo se prevén despachar desde de la zona de Rosario unas 462.000 toneladas de poroto de soja; 1.811.153 toneladas de harina, y 317.550 toneladas de aceite.
La tónica alcista de los precios de la soja también se reflejó en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los contratos mayo y julio subieron US$ 2 y 2,50, al cerrar con ajustes de 239,50 y de 244 dólares por tonelada.
En la Bolsa de Chicago las pizarras mostraron alzas de US$ 2,94 sobre las posiciones marzo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 351,27 y de 354,30 dólares. En el balance semanal, estos contratos sumaron un 4,28 y un 4,24% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 336,85 y de 339,88 dólares por tonelada.
La demora en la logística de exportación de la Argentina y de Brasil fue el principal factor alcista en Chicago, dado que los operadores interpretaron en ella la posibilidad de incrementar la colocación de soja estadounidense, fundamentalmente en China.
Respecto del maíz, los exportadores volvieron a ofrecer ayer $ 2500 por tonelada de cereal con entrega muy corta, de hecho, para las descargas más largas las propuestas fueron inferiores. Como en el caso de la soja, el valor pagado por la demanda de maíz quedó muy por encima del FAS teórico oficial, de $ 2187.
El maíz para el período mayo/agosto se cotizó a US$ 152, con una baja de 3 dólares, en tanto que el cereal 2016/2017 se mantuvo en US$ 150.
En Bahía Blanca, el maíz disponible se mantuvo en $ 2200, en tanto que el cereal para mayo se cotizó a US$ 155, con un alza de US$ 3.
Las posiciones abril y julio del trigo en el Matba subieron US$ 2,50 y 3, al cerrar en US$ 179 y en 155,50.
En Chicago, los contratos mayo y julio del maíz subieron US$ 1,77 y 1,58, mientras que sus valores de cierre fueron de US$ 149,01 y de 150,39.