Muy lejos de las expectativas del Gobierno de cara a la ronda de paritarias y en línea con la creciente preocupación sindical por la suba de precios, la federación gremial que agrupa a los trabajadores aceiteros oficializó ayer un reclamo de incremento salarial del 42,5%, planteo que elevará a las cámaras agroexportadoras en los próximos días.

El pedido contempla incrementar el actual sueldo mínimo de la actividad de $ 14.300 a $ 20.384 en su solo tramo a partir de abril, lo que representa una suba superior al 42%, la demanda salarial más alta de las formalizadas por los gremios en la actual ronda de paritarias.

La conducción de la federación aceitera, que encabeza el dirigente Daniel Yofra, justificó el reclamo en base al incremento que registró la canasta básica mínima que debe costear un trabajador en base a definición establecida en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT).

Además, desde el gremio advirtieron que las empresas del sector están en condiciones de hacer frente al aumento ya que fueron "las máximas beneficiadas por las políticas económicas" dispuestas por la administración de Mauricio Macri. Al respecto mencionaron la devaluación tras la eliminación del cepo cambiario y la quita o eliminación de retenciones a las exportaciones granarias que �estimaron� "a la fecha, supusieron un incremento en su facturación de un 70%".

Al oficializar su planteo paritario, los aceiteros ratificaron su determinación de negociar un incremento salarial para todo el año, rechazando la alternativa de un convenio semestral, a la vez que marcaron un profundo distanciamiento con la estrategia oficial de que los incrementos de sueldos se ubiquen por debajo del 30%.

Acuerdo en Comercio

Por otra parte, ayer terminaron de definirse los detalles del acuerdo salarial en la paritaria de Comercio, entendimiento que se extenderá por 6 meses y será firmado hoy por el jefe del gremio mercantil, Armando Cavalieri, y los titulares de la CAC, Carlos de la Vega, y CAME, Osvaldo Cornide. El convenio, que la administración macrista pretende consolidar como referencia para la mayoría de las paritarias del sector privado, estableció un incremento del 20% en un tramo, más el pago de dos sumas fijas no remunerativas de $ 1000 cada una, que se abonarán con los sueldos de marzo y mayo, y que prorrateadas durante los 6 meses del convenio elevarán el aumento al 23%.

El gremio y las cámaras también convinieron trasladar el porcentaje de la suba de una serie de adicionales como cajero, fallo de caja y vidrierista, entre otros, cuya discusión había trabado hasta ayer el entendimiento paritario.

El acuerdo mercantil es evaluado como una alternativa por la conducción de la UOM, que lidera Antonio Caló, que debe negociar su paritaria en medio de la fuerte preocupación por la pérdida de puestos de trabajo en la industria metalúrgica. Si bien el gremio ya definió que reclamará un aumento mínimo en torno al 32% por un acuerdo anual, no descarta cerrar un convenio de 4 ó 6 meses si se complica la situación en la actividad.