Además, el reconocido fitomejorador de soja Rodolfo Rossi, rememoró los inicios de las variedades transgénicas en el país y adelantó las tecnologías que llegarán en los próximos años.
Nidera se presentó en Expoagro con toda la potencia genética de sus semillas y las últimas tecnologías en nutrición y protección de cultivos. Al cierre del segundo día de la feria, la compañía realizó una reunión a la que asistieron Andre Dias, el nuevo presidente Global de Nidera Semillas, y Germán Glineur, el nuevo director BV de Nidera Argentina.
En la reunión, Rodolfo Rossi, Director Global de Investigación en Soja de Nidera, recibió de manos de Pablo Bergadá, director de Investigación de Nidera, un reconocimiento por su aporte a la soja argentina. A continuación, y en pocos minutos, se refirió a los últimos 20 años que pasaron desde el lanzamiento de la soja transgénica.
Gracias a Nidera Semillas, el país fue pionero en soja. El reconocido fitomejorador explicó que a partir de los años 80 las nuevas herramientas de mejoramiento molecular permitieron identificar y manipular el ADN de la soja. Esto marcó el origen de las plantas transgénicas con resistencia al glifosato.
Nidera fue la primera compañía que solicitó la liberación de OGM´s (Organismos Genéticamente Modificados) en la Argentina e impulsó la creación de la CONABIA. La empresa fue la primera que obtuvo la aprobación de las primeras variedades RR1 registradas y lanzadas en el Mercosur. “El 25 de marzo de 1996, con Felipe Solá a cargo de la Secretaría de Agricultura, se aprobó la primera variedad de soja RR1”, relató Rossi. En 1998, los productores Argentinos ya habían sembrado 1 millón de hectáreas.
“Además, Nidera desarrolló proyectos de generación de valor agregado en sojas alto oleico junto con Dupont, mientras que con Agrevo seleccionó el evento Glufosinato R en 1999”.
“De esta forma -continuó Rossi-, quedó demostrada la eficacia del evento RR1, tolerando dosis variables de glifosato durante la totalidad de los períodos vegetativo y reproductivo, independientemente del ambiente y de los genotipos ensayados”.
Con el avance de las primeras variedades RR, los grupos de madurez medios y tardíos lograron rendimientos iguales o superiores que los obtenidos con las variedades precoces. Rossi destacó que “además de incluir una mejora genética, estas variedades mostraron resistencia a las enfermedades críticas en nuestro país, como cancro y mancha Ojo de Rana, entre otras. Como consecuencia de estos avances se vio una rápida y masiva reacción en todo el país con la adopción de grupos más precoces, indeterminados y con mayor índice de cosecha, reemplazando velozmente a las variedades convencionales”.
Impacto productivo
“La incorporación de la soja RR generó un impacto en las formas de manejo del cultivo”, indicó Rossi. “Comenzó un nuevo método de tratamientos postemergentes, con flexibilidad en las aplicaciones, que permitieron un mejor control de las malezas con una reducción del uso de herbicidas”.
“De esta forma -agregó-, el uso de glifosato permitió reducir los costos e incorporar el sistema de siembra directa. Y todo esto resultó en un aumento de la producción total del país”.
Manejo de los nuevos eventos
“Un requisito esencial para lograr un buen manejo de los eventos con resistencia a herbicidas es otorgarle principal atención a las buenas prácticas agrícolas, es decir, combinar los paquetes tecnológicos con otras herramientas agronómicas, como la rotación de variedades y herbicidas, el monitoreo y sustentabilidad de la resistencia, entre otras”, dijo Rossi.
Por último, el fitomejorador expresó que “al avanzar en el desarrollo de la genética en soja se busca lograr caracteres que permitan un máximo rendimiento en los ambientes característicos de nuestra región, para lo cual es necesario que el avance vaya dirigido hacia genotipos tolerantes a sequías con eficiencia en el uso del agua y tolerancia al estrés térmico. En relación a las plagas y enfermedades, se apunta a alcanzar la tolerancia a la roya y a los nematodes, como también se espera que se alcance la mayor respuesta a los fertilizantes, adaptándose a los diferentes tipos de suelos”.
Para concluir, Rossi detalló el estado de situación de las nuevas tecnologías para el cultivo de soja. Entre los desarrollos que verán la luz en el mediano plazo, citó la resistencia a insectos (hemípteros, chinche, lepidópteros), resistencia a nematodos (nematodo del quiste), resistencia a enfermedades (roya asiática, hongos), aumento del rendimiento, incremento del contenido de aceite y la mejor eficiencia para forraje. Entre los desarrollos avanzados, con lanzamientos previstos para dentro de 2 a 5 años, se encuentran la tolerancia a herbicidas (dicamba, modo múltiple, HPPD, DHT: 2,4-D + glufosinato, GlyTol® + HPPD + LL, Imidazolinona), resistencia a insectos (2ª generación de Intacta RR2 PRO®), el aumento de rendimientos, el aumento de Omega 3 (Soymega™ SDA) y el bajo contenido de ácidos grasos saturados -cero grasas trans- (Vistive® Gold).
Respecto de los programas activos de tolerancia a herbicidas con OGM´s, los materiales de Nidera ya han incorporado o están preparados para incluir en sus germoplasmas los eventos de Monsanto: 1) RR2 + Bt Intacta (Lanzado en 2014, Mercosur, 2) RR2 + Dicamba XTEND (2016-2017 en Argentina), 3) RR2 + Bt1 + SIP2 “3 WAYS” (2018-2019. Brasil), 4) RR2 + Dicamba + Bt1 + SIP2 “QUAD” (2018-2019 Mercosur).
Lo mismo ocurre con los eventos de Dow: 2.4.D + GLIFO + GLUFO “ENLIST E3” (2017-2018. Argentina) y 2.4.D + GLIFO + GLUFO + 2IR ”ENLIST E3 x IR” (2018-2019, Mercosur). También las sojas de Nidera esperan al evento de Bayer que ofrece tolerancia a las HPPD (2019, Mercosur).