Una de las características de la actual campaña agrícola es que muestra situaciones muy desparejas entre las diferentes zonas productivas. Mientras que muchas regiones aspiran, gracias a las lluvias de las últimas semanas, a obtener muy buenos rendimientos, otras zonas perdieron lotes enteros debido al estrés hídrico o al exceso de humedad.

En Córdoba, por ejemplo, calculan que la superficie de cultivos que no se podrán cosechar tanto de soja como de maíz es la mayor de las últimas seis campañas. Según informó la Bolsa de Cereales de esa provincia, 62.300 hectáreas de maíz, de las 1.392.400 sembradas, ya se perdieron. Esto es un 59 por ciento más que lo perdido en la última campaña. En soja, la superficie que no se podrá cosechar según la estimación de la entidad asciende a 390.800 hectáreas, de 5.229.100 hectáreas sembradas. Es un 60 por ciento más que lo perdido el año pasado.

De esta manera, en Córdoba lógicamente también cayó la estimación de producción respecto de la campaña pasada. "La primera estimación de producción de maíz 2015/2016 en Córdoba, calculada durante el mes de febrero, se ubica con un valor de 9,2 millones de toneladas, un 23% inferior al ciclo 14/15. Para soja, se estiman 15,6 millones de toneladas para la campaña en curso, un 7 % menos que en el ciclo 14/15; con una disminución del rendimiento ponderado de 4 quintales con respecto a la campaña anterior", detalla el informe de la Bolsa cordobesa.

La buena noticia para los cordobeses es que el trigo vuelve a ser negocio, aunque aun no esté a la altura de las expectativas.

"Con la finalización de las tareas de cosecha de trigo en la provincia de Córdoba, y transcurrido el período que tradicionalmente concentra los mayores volúmenes comercializados, vale destacar que el margen bruto promedio para la campaña 2015/2016 a nivel provincia volvió a terreno positivo luego de dos campañas con números en rojo.

Sin embargo, con 6 dólares por hectárea, el resultado termina por debajo de las expectativas, considerando que meses atrás se estimaba un precio a cosecha de 150 dólares por tonelada y un tipo de cambio a $14,50 por dólar, con lo cual se obtenía un margen bruto de 34 dólares por hectárea. En tanto, el margen neto continúa siendo negativo, con - 75 dólares por hectárea", explicaron desde la Bolsa.