La producción y el consumo de huevos crecieron en la Argentina por tercer año consecutivo, aunque el sector enfrente un 2016 que arranca con luces de alarma por el incremento de los costos de producción y una serie de variables regulatorias que impactan sobre el negocio. La Cámara de Productores Avícolas de la Argentina (CAPIA) informa que el 2015 muestra un incremento del 3% comparado contra el 2014 tanto para la producción de huevos como para el consumo de este alimento en el mercado interno.
Las cifras recolectadas en todo el país muestran que en 2015 se produjeron 12.177.312.500 unidades en las granjas nacionales, versus 11.774.754.000 unidades de 2014. Además, el consumo en el mercado interno pasó de 256,7 huevos per cápita en 2014 a 265,1 huevos per cápita en 2015.
La población de aves creció en la misma proporción: se pasó de 41.200.000 a 42.500.000, lo que representa un incremento del 3% en la capacidad productiva de las granjas, pese al incremento en los costos laborales y al impacto de la duplicidad de tributos municipales, provinciales y nacionales.
Los mercados externos mostraron también avances sustanciales: las exportaciones de huevos con cáscara pasaron de 296 toneladas a 644 toneladas en 2015, mostrando un crecimiento del 54%. Los principales mercados fueron Israel y Emiratos Arabes, y se logró abrir la exportación de este producto a Estados Unidos gracias a las gestiones de CAPIA.
“Los indicadores muestran que el sector mantuvo un crecimiento sostenido en los últimos 3 años, mejorando su aporte a la economía productiva del país entre 2012 y 2015 y abriendo nuevos mercados para nuestros productos. Pero el 2016 empieza con muchas señales de alarma, como consecuencia del incremento de costos tras la unificación del tipo de cambio, la quita de las retenciones al maíz y la baja en la soja, sumado a la disparidad regulatoria que enfrenta este alimento de la dieta básica de la población”, dijo el presidente de CAPIA, Javier Prida.
La entidad solicitó dos semanas atrás a las autoridades nacionales un paquete de medidas para evitar que una crisis impacte en el sector. “Confiamos en la buena predisposición al diálogo y en la capacidad exhibida por las autoridades”, dijo Prida.
Los medidas solicitadas son:
· Unificar la carga impositiva que en la actualidad está cruzada a nivel municipal, provincial y nacional sobre la actividad, lo que duplica los tributos e impide el dinamismo del sector.
· Modificar el IVA sobre el huevo. El huevo tributa hoy el 21%, mientras que para la carne, el maíz y la soja, el impuesto es del 10,5%.
· Sincerar la resolución 119 de 2015 del ministerio de Trabajo de la Nación que provoca un incremento del 114% promedio en los costos laborales.
· Reabrir los mercados de extranjeros para el huevo con políticas crediticias. La Argentina pasó de ser el cuarto exportador de huevo en polvo en 2016 a ser el decimoprimero en 2015 por la falta de estimulo a los mercados externos y la ausencia de herramientas financieras blandas.