La falta de piso para la resiembra dejó lotes fuera del ciclo productivo. Mientras tanto, un escenario totalmente opuesto encuadra el este de la región, donde el año Niño rompe los esquemas con una falta de agua inesperada. Allí, el maíz temprano está transitando su llenado de granos con deficiencias de agua y altísimas temperaturas. Se reportan caídas en el rinde potencial e incluso pérdidas puntuales de lotes al noreste bonaerense. También, la soja de primera ingresa a su periodo crítico sin reservas suficientes en el perfil, pero con más chances de recuperarse ante una lluvia. Por su parte, la situación óptima de reservas de agua se presenta en la franja central de la región y se expande hacia el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Escenarios dispares
Como se puede apreciar en el mapa de reservas de agua, la región se divide en tres situaciones muy dispares. Por un lado, se mantienen los excesos hídricos en el suroeste que causaron pérdidas en soja. Por otro lado, un escenario totalmente contradictorio se presenta al este de la región, donde la escasez de agua, sumada a las altísimas temperaturas, está comprometiendo el crecimiento de los cultivos. Por último, la franja central se presenta con reservas óptimas y buenas perspectivas rindes.
Lotes de soja fuera de juego
La napa está al límite de la superficie en el sureste cordobés y suroeste santafecino. Los sembrados con soja presentan un escaso crecimiento ante la situación de asfixia, incluso en relieves altos. Los lotes de soja perdidos no encuentran posibilidad de ser resembrados por la falta de piso, quedando excluidos de la campaña 2015/16. Esta semana nuevamente la zona de Rufino fue el epicentro de descargas, con un registro de 40 mm que totalizan un acumulado de 217,4 mm en lo que va de enero.
Maíces afectados por falta de agua
Un pulso de calor intenso, acompañado de una impensada escasez de lluvias para un año Niño, pone en jaque a los cultivos del este de la región. Los maíces presentan las hojas quemadas hasta la mitad de la planta, espigas chicas, fallas en el cuaje de grano, hasta pérdidas totales al noreste de Buenos Aires. Se trata de la zona de San Pedro, Baradero, Capital Sarmiento, San Antonio de Areco, que recibió tan solo acumulados de 20 a 50 mm en lo que va de enero. Las sojas sembradas tempranamente comienzan a presentar síntomas de estrés hídrico en su periodo crítico de fructificación. La de segunda apenas alcanza en altura al rastrojo de trigo. En los departamentos de sureste de Santa Fe también la alta demanda atmosférica comienza a complicar el desarrollo normal de los cultivos y auguran la pronta llegada de las lluvias.
Buenas perspectivas en la franja central
En gran parte de la región, el cultivo de soja de primera se encuentra en muy buen estado a excelente. Los cuadros transitan la etapa de fructificación en un 60% del área; el 27% aún florece y una menor proporción está comenzando a formar las semillas. Avanzan los controles fúngicos preventivos mientras que los insectos se mantienen en bajas poblaciones. Volvió la azada para el control de escapes de yuyo colorado. La rebelde maleza se encuentra en manchones sobre las cabeceras y a esta altura del año, no hay posibilidades de controlarla químicamente. La soja de segunda en etapas vegetativas y floración enfrenta a las malezas cerrando el surco. Por su parte, el maíz temprano en llenado de granos, obtiene expectativas cercanas a 100 qq/ha. El tardío y de segunda, expande hojas en un 80% del área y un 20% comienza a panojar con buenas condiciones.