En la guía de teléfonos de Suiza hay 91 personas con el apellido Kirchner. Y 83 con el de Macri. Pero seguramente en las próximas horas el actual Presidente sea más mencionado que su antecesor aquí en los alpes. La expectativa de los organizadores con la llegada de Macri era tal que ayer a la tarde la bandera argentina flameaba en un lugar destacado de la entrada. Se entiende. Es el regreso del país tras 12 años de kirchnerismo. Y quienes acusan recibo de las expectativas por la llegada del Presidente son los empresarios argentinos que dijeron presente en Davos.
Muchos de ellos, como Carlos Bulgheroni o Enrique Pescarmona, vienen desde
hace más de 30 años. Otros no lo hacían hace 15 años. Pero el comentario general
es que en esta edición hay más pedidos que de costumbre para que los empresarios
argentinos cuenten quién es Macri y qué políticas pueden esperarse en la
Argentina en los próximos años.
Si bien será el propio gobierno, con el Presidente a la cabeza, quién se
encargue de llevar ese mensaje ante empresarios y CEO’s, el mundo también quiere
escuchar a los hombres de negocios de la Argentina. El entorno presidencial
sincronizó que la mirada del país de estos empresarios esté en consonancia con
la de un gobierno que busca insertar a la Argentina en el mundo.
Mario Blejer, quien fuera asesor de Daniel Scioli, asiste a Davos desde hace
15 años. “Nunca antes tuve tantas invitaciones para hablar”. Recibió 14 pedidos
y verá a los responsables de Unilever, Itaú, Price y McGrawHill.
Eduardo Elsztain tuvo más de 40 pedidos. “Muchos empresarios internacionales
con quienes me he encontrado durante el día me han dicho que seguían intentando
concertar una reunión con el Presidente Macri”, comentó Marcelo Mindlin, titular
de Pampa Energía, en uno de los pasillos del Congress Hall mientras el
violonchelista estadounidense Yo-Yo Ma daba un concierto.
Por su parte, dos empresarios argentinos evaluaban días atrás la posibilidad
de coordinar un coctail en algún hotel de Davos promoviendo a la marca
Argentina. Se trata de un evento tradicional aquí en Davos y que muchos
gobiernos o compañías realizan. Los llaman ‘Nightcap’. Por ejemplo JP Morgan,
con su CEO Jamie Dimon a la cabeza, lo hará en el Museo Kirchner, dedicado a la
pintura expresionista del genial Ernst Kirchner y una de las atracciones de
Davos.
Pero el apellido Macri no se quedará atrás cuando hoy arribe el Presidente a
Zurich. Entre esa ciudad y esta villa hay dos horas y media de viaje en auto. Y
si las condiciones del clima lo permiten llegará en helicóptero. Se espera su
arribo aquí a las 16.30 (las 12.30 de Buenos Aires). Ayer los custorios del
Presidente, con Jean Pierre Claisse, jefe de la Casa Militar a la cabeza, ya
estaban en Davos. De todas maneras Macri argentino contará con refuerzo: 5.000
gendarmes suizos de elite comandan la zona. Con Victorinox incluída.
¿Qué actividades oficiales se esperan para hoy?
El Presidente se reunirá con Ozan Ozkural (Tanto), Tadashi Maeda (eximbank de
Japón) y Sunny Varke (GEMS). Serán las primeros encuentros de su rally intenso.
La canciller Malcorra será la encargada de dar el puntapié a la presencia
argentina en las sesiones del Foro: a las 15.45 disertará en el panel ‘Regiones
en Transformación: América latina’.
Sturzenegger participará de un almuerzo que organizará el Banco Itaú y donde
hablará sobre la situación argentina. También mantendrá un encuentro con el
subsecratario del Tesoro de EE.UU. para Asuntos Internacionales, Nathan Sheets.
Sturzenegger presenció ayer el concierto de Yo-Yo Ma junto al economista venezolano Ricardo Hausmann. Al finalizar el concierto hubo un servicio de cena: parmesano, variedad de pescados de río de la región y amarettis con crema de vainilla. Mientras tanto, en el restaurant argentino más cercano a Davos, en una ciudad que se llama Chur (se pronuncia Kur), ya preparan el menú de esta semana: empanadas de carne. Se pagan en francos suizos y al tipo de cambio oficial sale $79 cada una.