CÓRDOBA.-Frente a la situación de campos anegados en el sur de esta provincia -unas 200.000 hectáreas-, el Ministerio de Agricultura cordobés convocó de urgencia a las comisiones de Emergencia Agropecuaria de las zonas más castigadas y el martes próximo, cuando se reúna en esta provincia el gabinete nacional, reclamará asistencia financiera para infraestructura clave.

Sergio Busso, ministro de Agricultura, confirmó a LA NACION que el 10 de febrero se reunirá la Comisión de Emergencia Provincial que declarará la emergencia o el desastre -en principio- en los departamentos de Marcos Juárez, General Roca, Juárez Celman, Roque Sáenz Peña y Unión.

Como paso previo, esta semana habrá encuentros con los productores en Laboulaye, Jovita, Huanchilla y Vicuña Mackenna. "Es la manera de preparar el camino y empezar a estimar las pérdidas -dijo Busso-. El escenario es muy cambiante, empeora o mejora conforme el clima, pero la situación es complicada."

Como reflejó LA NACION en su edición del lunes, los productores cordobeses y santafecinos coinciden en plantear un déficit de años de infraestructura que complica las inundaciones. De hecho hay campos anegados desde inicios de 2015.

Hace una semana, en un encuentro con funcionarios nacionales, los del área de Obras Públicas se comprometieron a convocar al Comité de Cuenca de la laguna La Picasa, un espejo de agua de 500 kilómetros cuadrados que comparten Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y que históricamente es eje del debate por los anegamientos.

En 2006 se puso en marcha un plan para solucionar los problemas, pero quedó incompleto. "El compromiso nacional está y es para estos días. Las obras no se terminaron, el proyecto de la Universidad Nacional del Litoral quedó a mitad de camino, no se completaron los reservorios y es clave retomar el manejo de la cuenca", explicó Busso.

El ministro tiene el listado de obras que el martes próximo presentará ante el gabinete nacional para reclamar financiamiento. Incluye obras de retención al pie de las sierras de los Comechingones (sudoeste de Córdoba, al límite con San Luis). Estima que se deben ejecutar al menos cuatro presas más que se sumen a las ya existentes en Las Lajas y Achiras.

"Con el presupuesto provincial solo no las podemos ejecutar -agrega-. Hace falta la ayuda de la Nación o recursos internacionales. Apostamos fuerte a conseguir la colaboración porque entendemos que sería una solución estructural."

Sin coordinación

El técnico David Torres, consultor en gerenciamiento de cuencas, insistió ante LA NACION que la principal falla es la "falta de integración entre los actores; hay muchas prácticas para ejecutar, pero deben hacerse entre todos; el sistema está alterado y el campo debe sumarse a la solución".

Planteó que mientras se avanza en mejorar las prácticas de suelo y en los trabajos de infraestructura más importantes, la ejecución de microembalses es "una estrategia aconsejable ya que retarda que el agua siga. Hay que hacerlos primero en las áreas secas y, a medida que el anegamiento cede, extenderlos". Torres hoy trabaja en un proyecto agro-vial-hidráulico en Idiázabal, 220 kilómetros al sudeste de la capital cordobesa. La localidad fue tapada por el agua un año atrás.

200

Mil

Son las hectáreas afectadas en el sur de Córdoba y el sur de Santa fé