La semana pasada fue, dentro de todo, muy buena. Así, hubo récords de precios en la plaza doméstica.
El día clave fue el miércoles pasado cuando se notó una notable recuperación en el mercado de Chicago.
Todo indica que el mercado ha establecido un nuevo piso, por encima del registrado hasta esa semana. Para el caso de Rosario, tal nivel se encuentra en $3.100 por tonelada de soja disponible.
Vale recordar que en los primeros días de diciembre pasado, tal piso se encontraba en aproximadamente $2.500. Y a partir de mediados de ese mes, ascendió a $2.900.
Una vez comenzado enero, el nivel subió a $3.000. Pero en los últimos días era común registrar valores levemente superiores a $3.100.
Pese a las mejoras de los últimos 45 días, los oferentes no ceden en su pretensión de alcanzar valores superiores a $3.100.-
El mercado internacional no está en condiciones de convalidar valores más elevados. Y como el comportamiento del dólar en el mercado local está adormecido en una paridad menor a $3.80 por unidad, no resulta lógico aguardar mejores condiciones de venta en el corto plazo.
La razón principal quizás resida en las perspectivas del valor interno del dólar. Resulta difícil creer que la moneda local sufra una depreciación.
La situación cambiaria parece controlada y, lógicamente, las autoridades no contemplan ninguna elevación del valor del dólar por el temor a incrementar expectativas inflacionarias.
Como se ha dicho, el gobierno muestra signos de gradualidad; es decir de realizar la tarea que corresponda en forma paulatina a fin de evitar todo tipo de movimientos traumáticos que faciliten argumentos críticos, respecto a la obra de gobierno, a la oposición; y de descomprimir las expectativas negativas de la población con respecto a su bienestar general.
Una vez transcurridos dos o tres meses, podría verificarse un cambio de tendencia a favor de los precios.
En definitiva, América del Sur enfrenta un escenario donde impera la incertidumbre sobre el volumen de producción de la campaña 2015/16
La preocupación mayor se centra en Brasil por problemas climáticos.
No llama la atención que la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil, asociada al Ministerio de Agricultura, haya recortado su proyección productiva en 400 mil toneladas. Ahora estima que la producción llegue a 102,1 millones.
Además, Safras & Mercado calcula un volumen de tan sólo 99,8 millones de toneladas para ese país.