El recorte de la producción y de los stocks en los Estados Unidos que estimó ayer el Departamento de Agricultura de ese país impulsó a la suba las cotizaciones de la soja en el mercado de Chicago.
En su primer informe del año, el organismo que se constituye en referencia mundial para el mercado de las commodities agrícolas sorprendió a los operadores, que calculaban ambos factores en niveles superiores a los que finalmente reportó el USDA.
Esta suba, que en posiciones cercanas llegó a casi cinco dólares por tonelada, no tuvo una réplica exacta en las cotizaciones locales de la mercadería disponible por una valorización del peso argentino en la jornada de ayer. Las posiciones futuras, en cambio, se incrementaron en una cifra similar a las que exhibieron las cotizaciones de Chicago.
Uno de los datos que provocaron sorpresa fue el del nivel de stocks de la soja en los EE.UU. que el USDA calculó en 11,96 millones de toneladas, cuando el promedio de los privados esperaba 12,74 millones de toneladas. En diciembre pasado, el organismo había calculado las existencias finales en 12,65 millones de toneladas.
En un contexto de incertidumbre financiera en China -principal demandante mundial de soja-, suba de las tasas de interés en Estados Unidos, cosechas en alza en América del Sur, este incremento que exhibieron las cotizaciones de la soja no dejó de sorprender a los operadores.
La suba de la oleaginosa arrastró al maíz, aunque las alzas en el cereal fueron menores. En el mercado local, la senda alcista que adquirió el maíz tras la reducción a cero de los derechos de exportación y la eliminación de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) dispuestos por el actual gobierno se mantuvo en la misma tendencia.
Aunque todavía resta un trecho amplio para definir el nivel de precios que tendrá la cosecha gruesa de América del Sur, el nuevo comportamiento de Chicago no deja de ser, para los operadores, un dato para alentar el optimismo frente a lo que parecía un escenario de tobogán descendente
Para el trigo, el informe del USDA arrojó conclusiones contrapuestas. Si bien calculó un aumento de las existencias, estimó una superficie sembrada con variedades de invierno menor que la esperada por el mercado.
En cuanto a las cotizaciones de la oleaginosa, en el mercado de Chicago la posición marzo tuvo una suba de 4,9 dólares por tonelada, con un cierre de 321,3 dólares por tonelada. Para la posición mayo, el incremento fue igual, con un ajuste de 322,3 dólares por tonelada. Respecto de julio, el cierre fue de 324,6 dólares por tonelada, que resultó 4,8 dólares por tonelada superior al de la jornada precedente.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) la suba de la soja fue de 5 dólares por tonelada para la posición enero, al quedar en 233,50 dólares por tonelada. Para la posición mayo, el alza fue de 2,5 dólares por tonelada, con un ajuste de US$ 215.
En materia de precios FOB Buenos Aires, el Ministerio de Agroindustria calculó una suba de tres dólares por tonelada al pasar de US$335 a US$338.
En Rosario, según destacó el informe de la Bolsa de Comercio de esa ciudad, los valores pagados por los compradores rondaron entre 3100 y 3150 pesos por tonelada. La BCR relevó negocios por 20.000 toneladas, que, para muchos operadores, podrían haber sido mayores de no haberse revaluado el peso argentino.
Para el maíz, las cotizaciones se incrementaron en 2 dólares por tonelada para la posición marzo, con un ajuste de 140,4 dólares por tonelada. Para mayo el incremento fue 1,9 dólares por tonelada, con un ajuste de US$142,5 por tonelada.
En la plaza disponible local, según informó la BCR, "la exportación en Puerto General San Martín ofreció pagar $ 1950 por tonelada sin descarga, cifra que otro participante mejoraba hasta $ 2000 por tonelada". La entidad calculó que se negociaron en el recinto unas 40.000 toneladas.
"En posiciones diferidas los precios se ubicaban en US$145 por tonelada con entrega desde marzo hasta mayo, cayendo a US$ 140 por tonelada para los meses de julio y agosto bajo la condición grado 2", indicó el informe de la BCR.