Así algunas localidades reportaron hasta 40 milímetros, sin
embargo, los registros predominantes no superaron los 10 milímetros. El
tiempo se mantuvo estable desde el miércoles de la semana
pasada hasta el lunes, momento en que una banda frontal logró quebrar
la persistente presencia de un sistema de alta presión sobre el este.
Cambiando del lunes para el martes de esta semana, se concretaron las
primeras lluvias del año. Las mismas dejaron algunos corredores con
volúmenes generosos sobre el centro entrerriano, pero en general estos
primeros días del año han favorecido claramente a la provincia de CB,
vecindades de SF, norte de LP y sectores reducidos del sudeste de BA.
Justamente vastas zonas del sur y el norte de BA, padecen la falta de
precipitaciones y si bien los cultivos aún no dan muestras serias de un
impacto sustancial en su estado, la combinación de variables
climáticas hoy por hoy no es la mejor para estos sectores.
En el mapa llama la atención como las precipitaciones avanzaron sobre
el este de la provincia de MZ, al tiempo que mantienen buena la
performance de las reservas en gran parte de la provincia de LP y el
oeste de BA. El Niño “moderó” su sobreoferta de agua en el NEA, aunque
esto parece más bien ser una pausa que un cambio de tendencia.
El mes de enero suele presentar pulsos secos o irregularidades en la
distribución pluvial. Lo mínimo que hay que sumar por semana en esta
época es 30 milímetros. Por debajo de este umbral, las lluvias tendrán
tendencia negativa al proyectar el comportamiento mensual y el sistema
se vuelve dependiente de la aparición de eventos destacados con grandes
acumulados.
Por lo pronto habrá que esperar al menos cuatro o cinco días
donde la ausencia de precipitaciones será común en toda la franja este
del país. Las temperaturas crecerán de la mano de altos niveles de
insolación pero posiblemente no se alcancen valores tan elevados como
los que se observaron en la última parte de diciembre. El auxilio
pluvial que se pueda concretar el martes en la franja central,
principalmente en el norte de BA será vital de cara al avance sobre la
segunda quincena. Es decir, sería bueno que la zona núcleo logre
acopiar algo de agua para alcanzar la transición hacia el mes de
febrero sin una demanda tan elevada.
La campaña está siendo muy buena con las precipitaciones para CB. El
efecto Niño sobre las lluvias por lo pronto ha sido muy relativo sobre
la zona núcleo y quedamos lejos de alcanzar los records pluviales del
año pasado.
A esta altura del año, el combo de insolación máxima, altas
temperaturas y lluvias aleatorias, genera una distribución de reservas
de humedad que tiende a ser heterogénea. Este tipo de
circunstancias generalmente se empareja cuando se da un pasaje frontal
que deja lluvias generalizadas con un piso elevado por encima de los 50
milímetros. Como mencionamos previamente, esta no es la característica
principal que vienen mostrando las precipitaciones, las cuales han
tenido en mecanismos convectivos a su principal aliado. Estos
mecanismos son eficientes, pero no son homogéneos. Por otra parte esto
no está alejado de lo esperado para el mes de enero. Es momento de
tenerle algo de paciencia al clima y ver como los cultivos se manejan
con lluvias algo pobres y básicamente apelando a las reservas para
alcanzar el mes de febrero que se perfila como más llovedor.