El escenario de sobreoferta de granos a nivel mundial se mantiene, las existencias se recuperaron durante el último ciclo y las perspectivas de una buena campaña en Sudamérica, mantiene los fundamentos bajistas para los precios. Sólo una posible sequía en Brasil podría generar una recuperación en los precios de la soja.

Además de los factores de oferta y demanda propios del mercado de granos, los cambios en el plano internacional también generaron una presión extra. Hace dos semanas la Reserva Federal de Estados Unidos decidió elevar las tasas de interés por primera vez desde el año 2006. Ahora la pregunta es ¿Cuánto más lo hará durante el 2016? La etapa del dólar fuerte parece estar recién comenzando.

Por su parte, el precio del petróleo sigue siendo el principal driver a prestar atención. A lo largo de la semana mostró un rebote tras alcanzar un mínimo de U$S 34,30 cerrando con una recuperación a U$S 36,86 por barril del tipo WTI. Además, la evolución del PIB de China en clara desaceleración genera una incógnita adicional a la demanda de commodities. Sin dudas un contexto que hace suponer precios moderados para los granos y donde los costos jugarán un rol central en el resultado de cada campaña.

Precisamente en el plano local, los cambios auspiciosos para el sector agrícola tras primeras medidas en términos de política económica son el punta pie de un nuevo ciclo comercial, tributario, de tipo de cambio y de tasas. Pero los pasos a seguir del programa económico del Gobierno de la Nación, deberán poner el foco en bajar el déficit fiscal y controlar la emisión monetaria, para frenar el proceso inflacionario y lograr una estabilidad en los costos.

Ante este panorama el mercado local mostró una reactivación de los negocios por soja, con un precio de la soja disponible que se consolidó en $ 3.000 por tonelada, valor por arriba del FAS de la soja fijado para la jornada del miércoles por el Ministerio de Agroindustria fue de $ 2.741 por tonelada. Pensando en la próxima cosecha el balance de la semana fue negativo, y cerró a U$S 213 por tonelada. Respecto a los cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra sobre el 81,8% de los 20,1 millones de hectáreas previstos.

Por su parte, el precio del maíz disponible bajó de $1.850 a $1.750 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario. Para la próxima cosecha cayeron de U$S 148 a 145. En el Matba, la posición abril bajó de 147,50 a 146,50 dólares, mientras que el contrato julio se mantuvo estable, en US$ 143,50. Acerca del estado de los cultivos, el miércoles la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 68,7% de los 2,85 millones de hectáreas previstos. Varias zonas se vieron afectadas por temporales de granizo en las últimas semanas y ahora comienzan a sufrir las elevadas temperaturas.

Por último, en trigo las ofertas por condición cámara para la zona del Gran Rosario cayeron durante la semana de $1.750 a $1.650. Para el miércoles, los FAS teóricos para el trigo pan y para el trigo con baja proteína fueron de 2.219 y de 2.072 pesos por tonelada, respectivamente. Las ofertas de los molinos pasaron de $1.400/2.750 a $1.600/2.750 por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

En síntesis, el 2015 fue un año difícil en materia agropecuaria, la incertidumbre, la falta de financiamiento y la volatilidad fueron las características más destacadas en un año para olvidar. Pensando en el 2016 el cambio de escenario político y económico, renueva las expectativas y permite proyecciones muy auspiciosas en materia financiera y negocios para el sector agropecuario. La consigna será aprovechar los momentos de subas para vender y maximizar beneficios ajustando el costo y el manejo financiero de la empresa.

Por Lic. Adriano Mandolesi , Analista de Mercados y Consultor
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria - Fundación Libertad