CLAAS Argentina concretó el 15 de diciembre en Ameghino, Buenos Aires, la última jornada del año de Experiencia Forrajera. Y lo hizo junto a empresas como Mainero, Metalfor, KWS, Forratec, Akron, Santanderrío, Sancor Seguros, Bunge, Dupont, Spraytec, y el apoyo de INTA, Aapresid y la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF). El tema: cómo mejorar la productividad ganadera a partir de la producción de forrajes y el auspicioso futuro de la carne vacuna.
La voz cantante fue la del consultor Ignacio Iriarte, quien sostuvo que “el problema de la Argentina no es de demanda sino de producción”. Iriarte señaló tres factores sobre los que pivotean las perspectivas de la carne en el país. “El primero es que en el 2016 la ganadería argentina va a entrar en una fase neta de retención y eso repercute en forma directa en una disminución de la faena. El segundo es que a nuestra industria exportadora de carne le resulta muy difícil competir con el consumo interno en un clima de escasez. Y el tercer factor gira sobre el interrogante respecto de cuál será la respuesta del consumidor argentino cuando la oferta para el consumo caiga por debajo de los actuales 60 kilos por habitante por año, que es el mínimo histórico, y se ubique en valores muy inferiores, que podrían rondar en 50 o 52 kilos”.
Frente al último interrogante, Iriarte planteó que tampoco será fácil sustituir la reducción de oferta de carne vacuna con otras carnes. Durante los últimos 10 años el consumo total de carnes pasó de 94 a 124 kilos por habitante por año. Ese crecimiento fue, prácticamente en su totalidad, debido al mayor consumo de pollo y cerdo. Entre 2005 y 2015 los argentinos pasaron de comer 24 kilos a 46 kilos de pollo y de 8 a 15 kilos de cerdo, mientras que el consumo de carne vacuno sólo varió de 62 a 64 kilos. Por lo tanto, el especialista considera que no es esperable que se mantenga un ritmo de crecimiento tan acelerado de las carnes sustitutas.
Otro de los abordajes que propuso Iriarte para estimar la marcha futura del mercado interno de carnes fue realizar el cálculo de lo que gasta un consumidor argentino en carne vacuna y en otros alimentos. Con la participación de los asistentes, el especialista realizó una serie de estimaciones que demuestran claramente que los argentinos dedican gran parte de su gasto cotidiano en el consumo de carne vacuna. “Si tomamos los alrededor de 60 kilos de consumo por año y lo multiplicamos por un valor de 100 pesos por kilo surge que cada habitante gasta en promedio unos 6.000 pesos al año”. Luego aplicó el mismo razonamiento a una serie de otros alimentos y dejó demostrado que todos están en valores muy inferiores.
Novedades para producir más
En la recorrida a campo por las estaciones de Experiencia Forrajera, CLAAS presentò una novedad. Se trata de una segadora que consta de 3 módulos de tres metros cada uno con acondicionador de caucho, es decir, 9 metros de ancho total de corte. El módulo frontal “es perfectamente transportable por las rutas sin necesidad de bajarse a achicarlo de ningún lado”, explicó Adrián Daniele, del departamento comercial de CLAAS en el NEA. Los módulos traseros trabajan sobre el enganche de tres puntos del tractor y constan de dos alas -con una segadora de tres metros cada una- que pueden ser directamente plegadas desde la cabina, sin que requieran ninguna otra operación para el traslado.
CLAAS también presentó su rastrillo giroscópico LINER 1550, y la JAGUAR 980 –la picadora más grande de CLAAS-. También presentaron sus productos en el campo las firmas Forratec, Spraytec, Mainero, Akron, Metalfor, Dupont y KWS (que mostró parcelas con sus sorgos y maíces ya emergidos y que se encontrarán en pleno desarrollo en la primer Experiencia Forrajera de 2016 en Ameghino).
Llegan los “Grados días“ al forraje
Colaborando con la necesidad de incrementar la producción de carne del país, Cecilia Sardiña, investigadora del INTA Villegas, se refirió a las estrategias de manejo de la alfalfa que permitan a esta forrajera competir con otras actividades productivas, fundamentalmente las agrícolas.
La especialista mostró los resultados que vienen obteniendo en los ensayos en los que las decisiones de pastoreo las toman en función de los grados día, un concepto que viene siendo muy aplicado en los cultivos agrícolas y que ahora llega a la producción forrajera.
Sardiña explicó que la temperatura base de crecimiento de la alfalfa es de 5ºC, por lo tanto recién por encima de esa temperatura comienza a producir biomasa aérea (tallos, hojas y flores). El método basado en los grados días consiste en sumar los grados centígrados que superan a la temperatura base en cada jornada. Por ejemplo, si la temperatura media de un día determinado es de 20ºC, el aporte de esa jornada al crecimiento de la alfalfa será de 15ºC ya que se descuentan los 5ºC de temperatura base.
“El botón floral se expresa con la acumulación de 500 grados días –explicó Sardiña-, por lo tanto si iniciamos el pastoreo con 400 grados tendremos más calidad y menor cantidad de materia seca y si lo demoramos hasta los 500 grados será a la inversa. Pero debemos tener en cuenta que con 600 grados días la alfalfa ya está pasada”.
En base a estas observaciones, en la Experimental del INTA Villegas están manejando el inicio del pastoreo según la época del año. “Durante primavera verano aplicamos un manejo un poco más intenso y se realiza el pastoreo con 350 a 400 grados días. Mientras que en otoño priorizamos un poco la acumulación de reservas de la planta, entonces ahí sí entramos con un manejo más parecido al tradicional, es decir con 10% de floración”.
La especialista del INTA reconoció que el sistema puede resultar muy práctico y sencillo para los asesores técnicos pero quizás “algo engorroso para la toma de decisiones de los productores”. Por lo tanto, estudiaron la correlación entre los grados días acumulados y el estado fenológico de las plantas y determinaron que una manera práctica es contar los nudos del tallo principal (el más alto) desde la base hacia arriba incluyendo a aquellos que correspondan a dos hojas sucesivas del mismo tamaño. “Encontramos que cuando se alcanzan una acumulación de alrededor de 450 grados días en el tallo principal se tienen entre 8 y 10 nudos, mientras que con 550 grados presentará unos 12 a 15 nudos”.
El futuro
Ya en el auditorio, el especialista en agronegocios Iván Ordoñez marcó como auspicioso el nuevo marco político del país. “Nuestras estimaciones dicen que en los últimos 8 años perdimos de exportar carne vacuna por al menos 26.000 millones de dólares, mientras que sólo lo hicimos por 10.000 millones”.
“Creo que el desafío es lograr acuerdos entre los productores, el Estado y el resto de la sociedad para comenzar a exportar como mínimo el 20% de la producción de carne vacuna”, enfatizó Ordóñez.
El cierre de la jornada estuvo a cargo del economista José Luis Espert que puso el mayor acento de su charla en que el nuevo gobierno logre controlar el déficit fiscal vía la reducción del gasto público. “El gran desafío para Macri será romper con el triángulo vicioso de los últimos 50 años en los que, cíclicamente, después de una recuperación hubo un período de deterioro y luego se cayó en una nueva crisis”.