Próximamente, ya no se requerirán permisos para poder exportar de granos. Eso abre un frente comercial de competencia estacional que, en un mundo con abasto sobrado y una demanda menguante, extiende la ventana de ventas de cualquier nación exportadora.
Hoy, Brasil vende maíz en pleno “new crop” (nueva cosecha) norteamericano, cosa que no se veía anteriormente, y esa instancia lógicamente detiene en la intención del comprador la premura de compra. El comprador es paciente, y estamos en un mercado de compradores.
Los mercados también consideran que la Argentina devaluará, sin saber aun en que medida. Una devaluación debe mejorar el ingreso del productor, al convertir en más moneda local cada dólar. Además, el productor tendría capacidad de acceder otra vez al atesoramiento de dólares, y así tendrá dólares “sin corte de pelo”.
Un ejemplo de esa situación ya la vimos con Brasil, en tiempos recientes, cuando el productor brasilero ingresaba la misma cantidad de reales que cuando la soja estaba en sus precios récords en Chicago, sin que se notara la caída del precio vigente en dólares de la soja, que había bajado casi 50% desde ese récord mencionado. Lógicamente, el agricultor brasilero aceleró las ventas, y se hizo más competitivo al exportar.
Pero lo anterior no es gratuito. El precio tiende a bajar por efecto de la sobreoferta y los operadores en Chicago están relamiéndose los bigotes ante la posibilidad de ver una venta masiva del inventario granario argentino…. “A abrir silobolsas”, se grita desde Chicago.
Y, nuevamente, con razón o sin ella, esta realidad, por ahora virtual, hizo que los especuladores aceleraran sus apuestas bajistas: vendieron.
Pero lo que viene es lo más interesante, porque considero que habrá instancias de volatilidad en este aletargado mercado. Tendremos los encuentros de la realidad virtual con los tiempos de la ejecución, si la Argentina no se arremolina a vender y evita un “efecto puerta 12”.
Si eso sucede, los operadores tendrán que repensar sus análisis actuales y quizás re-comprar sus posiciones pre-vendidas. Eso dará la oportunidad de ver un rally técnico, una levantada de precios súbita que, desafortunadamente para el productor, creo que será fugaz.
Tal vez el clima ayude a impulsar unos cuantos dólares más, porque hay que operar en un “mercado climático”, que aun no se expresa en su momento pico.
En definitiva, creo que habrá algún rally súbito de precios y que será una buena oportunidad de venta. Digo que será súbito porque el consumo no está creciendo, no hay suficiente crecimiento económico en el mundo y un rally sin demanda no es un rally duradero.
Los productores argentinos deben darse cuenta de que el mercado los está esperando, pero no por que les quiera comprar, sino por que quiere ver el precio caer. Por eso, no hay que darle el gusto... El nuevo Gobierno dejará operar libremente, por lo cual no hay que regalar ganancias. Sí hay que administrar los riesgos y comportarse como un verdadero empresario.
Por Antonio Ochoa, RJO´Brien
Fuente: Agroeducación