El equipo agropecuario de Mauricio Macri ya trabaja en el "camino jurídico" para eliminar las retenciones y las trabas a las exportaciones del campo.

Las retenciones al agro fueron reimplantadas en 2002. De acuerdo con la Sociedad Rural Argentina (SRA), desde ese momento el Estado recaudó por ellas US$ 88.000 millones.

En la campaña, Macri prometió eliminar desde el 11 de diciembre las retenciones al trigo, el girasol, el maíz, las economías regionales y a la carne y bajar cinco puntos por año las de las soja, que tributa un 35%. Ayer, en su primera conferencia como presidente electo, dijo: "Sostenemos las propuestas para el campo", y luego agregó, sobre el plan para las retenciones, "lo vamos hacer desde el primer día".

En este contexto, integrantes de su equipo de agro descuentan que para maíz, trigo, girasol, carne y economías regionales la eliminación se hará con un decreto para el cual se trabaja. En cambio, en soja no se descarta que para la reducción se le pida al Congreso que la refrende. Esto se haría porque en 2009 cayeron las facultades delegadas al Ejecutivo para manejar este tema, entre otros, pese a que el kirchnerismo siguió usándolas.

Según trascendió, también se trabaja para darle forma a otra promesa: eliminar las trabas a las exportaciones que se impusieron con los ROE (Registro de Operaciones de Exportación) por la resolución 543 de 2008.

En esta línea, en el equipo de Macri sostienen que los ROE seguirán "como registro", pero no serán más una traba para la exportación. "El que quiera exportar lo va a hacer libremente. No va a hacer falta que alguien le diga si puede o no vender. Pero los ROE pueden quedar como registro como era antes", explicó una fuente.

En las elecciones, el referente de Cambiemos le sacó una holgada ventaja a Daniel Scioli en las principales zonas vinculadas con el campo. En Pergamino, obtuvo 63,92% contra 36,08% de su contrincante; en Marcos Juárez, 70,95% contra 29,05%; en General López (sur de Santa Fe), 62,21% versus 37,79%. Scioli se impuso en pocas regiones. En Colón (Buenos Aires) le ganó a Macri con un 53,66% a 46,34 por ciento.