Los precios de la soja cayeron ayer por cuarta rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los principales fundamentos bajistas resultaron el avance de la cosecha estadounidense; el progreso de la siembra en Brasil, y la incertidumbre sobre el estado de la economía de China, el principal demandante global de la oleaginosa.
Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron quitas de US$ 2,66 y
de 2,39 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos valores de
cierre fueron US$ 327,39 y 329,04 dólares por tonelada. Los fondos de inversión
se desprendieron de unos 7000 contratos, equivalentes a poco más de 950.000
toneladas.
Tras el cierre de los negocios, el Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó el avance de la cosecha de soja
estadounidense sobre el 77% del área apta, por encima del 62% del reporte
anterior; del 51% vigente un año atrás, y del 68% promedio de las últimas cuatro
campañas. No obstante, el dato oficial quedó por debajo del 79% previsto por el
mercado.
Prevén una menor siembra local
Frente a una oferta 2015/2016 de soja que se prevé muy abundante, con casi
106 millones en los Estados Unidos y con cerca de 170 millones en América del
Sur, la dependencia de las compras chinas se acentuará en los próximos meses.
Por esto, una tasa de crecimiento de la economía china inferior al 7% -ayer se
la estimó del 6,9%- repercute sobre el mercado, que durante el ciclo comercial
necesita colocar en China más de 80 millones de toneladas de soja para no
padecer un incremento en las existencias finales globales.
La caída del valor del petróleo (pasó de 47,21 a 46,07 dólares por tonelada) y la leve apreciación del dólar frente al euro (la relación varió de 1,1350 a 1,1325) acompañaron la tónica bajista de los precios de la soja.
En el mercado disponible local, las fábricas mantuvieron sostenidas sus
ofertas por la soja disponible, al pagar $ 2170 por tonelada para las terminales
de San Martín, San Lorenzo, General Lagos, Ricardone y de Timbúes. Sólo en casos
muy puntuales y bajo condiciones específicas, algunos compradores convalidaron
hasta $ 2195 por tonelada.
La estabilidad de los precios de la soja también se reflejó en Bahía Blanca y en Necochea, donde los compradores volvieron a pagar $ 2150 por tonelada. En todos los casos, los precios pagados por la demanda quedaron por encima de los 2077 pesos fijados por el Ministerio de Agricultura de la Nación como FAS teórico.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja perdieron US$ 1,10 y 0,80, mientras que sus ajustes resultaron de 234,90 y de 219,10 dólares por tonelada.
Acerca del maíz estadounidense, ayer los contratos diciembre y marzo resignaron US$ 1,48 y 1,58, en tanto que sus valores de cierre fueron de 146,84 y de 151,07 dólares por tonelada. En su informe semanal, el USDA relevó el avance de la cosecha del cereal sobre el 59% de la superficie apta, contra el 42% de la semana pasada; el 30% de igual momento de 2014, y el 54% promedio de las últimas cuatro campañas. Además, mantuvo en el 68% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente.
La apertura de la semana dejó pocos cambios en el mercado local de maíz, dado que los exportadores pagaron $ 1080 por tonelada del cereal para Bahía Blanca, sin cambios, y $ 1040 para San Martín, $ 10 menos que el viernes. En operaciones para entregas diferidas, la demanda que opera en el Gran Rosario propuso $ 1100 por tonelada para noviembre; US$ 120 para diciembre; US$ 122 para enero, y US$ 125 para febrero.
El maíz de la próxima cosecha, con entrega en abril, se mantuvo en US$ 130 por tonelada para Rosario y para Bahía Blanca. En el Matba, las posiciones diciembre y abril perdieron US$ 1,30 y 0,80, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 121 y de 136,20.
Al igual que la soja, el trigo estadounidense padeció ayer la cuarta rueda bajista consecutiva. El contrato diciembre en Chicago y en Kansas perdió US$ 2,39 y 4,14, mientras que su ajuste fue de US$ 178,48 y de 173,52.
En el nivel local, para Rosario el trigo de calidad se cotizó a $ 1350 y el cereal condición cámara, a $ 1000/1030. Por trigo nuevo se pagó entre 130 y 145 dólares por tonelada.