Tienen una capacidad de trabajo un 20 a 25% superior que los equipos de otras marcas y ofrecen una reducción sensible del consumo de combustible. Además, cuentan con un nuevo sistema de alimentación que garantiza una óptima calidad de picado.
En el picado de forrajes la calidad y la cantidad van de la mano. Obtener silajes que garanticen altos aportes nutricionales depende de varios factores. Uno de ellos es el estadio en el que se encuentran las plantas al momento de realizar el corte y picado. El momento ideal para el procesamiento del cultivo suele estar definido por un período muy breve. Atrasarse o adelantarse pocos días puede cambiar significativamente la calidad del silaje. Por otro lado, reducir el período de “llenado” del silo también ayuda a la calidad, ya que mientras antes se realice el “tapado” de los silos abiertos -tipo puente o bunker- o el “cerrado” de las bolsas, más rápido se llegará a las condiciones de anaerobiosis necesarias para que se produzca una adecuada fermentación del material ensilado.
Con esas premisas, CLAAS presentó la serie 497 de sus picadoras JAGUAR. Los nuevos equipos, además de procesar los forrajes con alta calidad y eficiencia, tienen una gran capacidad de trabajo que les permite cubrir muchas hectáreas por día. Cómo en las series anteriores, la 497 permite optar entre los diversos modelos, desde la JAGUAR 940 hasta la JAGUAR 980.
La capacidad de trabajo de los equipos JAGUAR de la serie 497 ronda, en promedio, las 120 toneladas por hora, picando entre 3 y 6 hectáreas por hora según las condiciones del cultivo y la potencia del modelo con el que se está trabajando. De esta forma, los nuevos equipos presentan alrededor de un 10% más de eficiencia respecto de la serie 494, a la vez que incorporan mejoras tecnológicas que le permiten una reducción sensible del consumo de combustible. En síntesis, la evolución de los equipos de CLAAS en los sistemas de picado le permite a la nueva serie JAGUAR superar en alrededor del 20% al 25% a las máquinas de otras marcas de porte similar.
Pre compactación activa
Uno de los principales aportes tecnológicos de la serie 497 de JAGUAR es el nuevo sistema de alimentación. A la tradicional pre-compactación que realizan los tradicionales resortes, en las nuevas Jaguar se agregó un sistema hidráulico que garantiza una presión constante frente a las variaciones del caudal de forraje que ingresa a la máquina. “La importancia de este moderno sistema de alimentación es que produce un corte neto del material, garantizando la calidad del picado y, a la vez, permite un ahorro de la potencia del motor”, explicó José Costamagna, del Departamento Comercial de CLAAS.
Además, la serie JAGUAR 497 tiene el tambor de rotor con las cuchillas V-Max. Estas ofrecen una gran practicidad ya que sólo están soportadas por dos tornillos y son las únicas del mercado que no necesitan regulación a medida que se van gastando.
Otra de las mejoras es que mientras en las JAGUAR de la serie 494 las cuchillas están montadas sobre una pieza única y para sustituirlas se tiene que retirar el rotor, en la nueva serie 497 esto no es necesario ya que la pieza está dividida en 3 partes. También aparece otro ahorro de tiempo dedicado al mantenimiento con la nueva piedra de afilado, de mayor tamaño, que permite reemplazarla coincidiendo con el cambio de cuchillas. Respecto de las longitudes de picado, un sistema hidráulico le permite al operario realizar una regulación continua entre 3,5 y 24 milímetros.
Otra de las innovaciones es que para cambiar el expulsador de pasto ya no se debe retirar la “jirafa” completa, las nuevas JAGUAR cuentan con un dispositivo que permite retirarlo por el lateral derecho de la máquina.
Un aspecto muy destacable de la serie JAGUAR 497 es que las piezas Premium –que ofrecen mayor vida útil- han sido incorporadas en lugares clave, de alto desgaste.
Las nuevas JAGUAR siguen contando con el opcional de los crackers MULTI CROP en sus diversos diámetros según el modelo de la picadora. Estos pueden ser utilizados tanto para el quebrado de los granos de maíz como de sorgo. Para pasar de un grano a otro sólo se deben retirar los cuatro tornillos que permiten cambiar un rolo por otro con mayor cantidad de dientes. En los casos en que sea necesaria una mayor agresividad del cracker es posible aumentar la velocidad diferencial entre un rolo y otro cambiando una de sus poleas.
Otro aspecto destacado de las nuevas JAGUAR es el sistema de refrigeración del motor. Al respecto, Costamagna explicó que “un variador hidráulico le permite al ventilador ahorrar potencia en los momentos que el motor no está en los límites de la temperatura del agua, del intercooler o del aceite hidráulico, haciendo que el ventilador gire a menos revoluciones y ahorre combustible”.
“Cuando el motor entra en una etapa de altas temperaturas –agregó el especialista-, la velocidad de giro del ventilador se mantiene constantemente en el máximo aunque se reduzcan las revoluciones del motor ante mayores cargas de la máquina”.
“Este sistema evita la caída de vueltas del ventilador, refrigerando de la mejor manera en el peor momento del motor, que es cuando está al tope de potencia y necesita una perfecta refrigeración”, sintetizó Costamagna.
A su vez, mientas en la serie 494 la correa del accionamiento principal tiene un tensor que funciona por resorte, en la nueva 497 se tensa con un cilindro hidráulico. De esta forma, se logra una mayor durabilidad de la correa ya que el cilindro la destensa cuando se detiene el motor de la máquina.
Los equipos JAGUAR cuentan con el sistema EASY que ofrece una mayor integración de los sistemas electrónicos de la máquina y diversos sistemas de asistencia al conductor. También poseen una nueva generación de transmisión basada en el CLAAS POWER SYSTEMS, con el motor montado transversalmente en la parte trasera y su refrigeración en el centro, dos factores decisivos para la transformación eficiente de la potencia del motor en rendimiento de caudal. Además, la posición del motor ofrece un óptimo acceso para todos los trabajos de servicio y mantenimiento.
Los equipos de la nueva línea JAGUAR permiten la dosificación de inoculantes tanto a nivel de la alimentación como del expulsador y ofrecen como equipamiento opcional el piloto automático.