La Argentina está negociando con China la aprobación de la nueva soja transgénica, resistente a sequía, desarrollada por científicos y empresarios locales.
Una vez que el gigante asiático, el principal importador de soja del mundo,
acepte este desarrollo, la empresa argentina Bioceres, que tiene la licencia de
uso del evento transgénico en un joint venture con la firma norteamericana
Arcadia, lanzará el producto al mercado.
Según informó el presidente de Bioceres, Federico Trucco, con esta decisión se mantiene la política espejo con China en materia de biotecnología agrícola que adoptó el gobierno argentino. Ya se había hecho antes con soja y maíz resistentes a insectos. Fuentes del Ministerio de Agricultura dijeron que hay un diálogo permanente con las autoridades chinas, aunque no precisaron cuándo podría aprobarse este nuevo evento.
La presidenta Cristina Kirchner anunció anteayer la autorización de la soja
resistente a sequía, desarrollada por investigadores de la Universidad del
Litoral y del Conicet, liderados por Raquel Chan. El equipo logró aislar un gen
del girasol (HAHB-4) e introducirlo en la soja para que tolere condiciones de
estrés hídrico (sequía) y suelos salinos. Según estimó Trucco, esta soja
permitiría aumentar los rendimientos en un 14% especialmente en zonas
marginales. "Es la primera vez que hay una soja transgénica que no es
desarrollada por las grandes compañías mundiales de semillas", destacó el
presidente de Bioceres, una empresa formada por productores agrícolas y el grupo
Insud, que preside Hugo Sigman.
La Presidenta también anunció la aprobación de una papa transgénica resistente al virus PVY que afecta al 50% de la producción papera y que fue desarrollada por investigadores del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (Ingebi), dependiente del Conicet. También participó Tecnoplant, del grupo argentino Sidus.
"Estos dos eventos biotecnológicos nos permiten ser el sexto país, junto a Brasil, Indonesia, China y Estados Unidos, en producir este tipo de biotecnología", dijo Cristina Kirchner.