La crisis azucarera actual ha mostrado algunas características similares a la grave situación de los años 60, que llevó al cierre de ingenios. Entre ellas, se observaron pérdidas económicas a la hora de exportar, exceso de abastecimiento de azúcar en el mercado interno y, por ende, la caída del precio, y la falta de acceso a un financiamiento significativo que logre cubrir los costos de la zafra, según informó La Gaceta de Tucumán.

Ante esas señales, los industriales y los productores de caña de azúcar han advertido un escenario de quiebre socio-económico en la provincia de Tucumán. Muchos agricultores, inclusive, pueden quedar fuera del sistema productivo a partir de esta campaña, que finalizará en las próximas seis u ochos semanas.

La Casa Rosada, a través del Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía, no ha respondido aun al pedido de las empresas azucareras y de los gobiernos de Tucumán, Salta y Jujuy de elevar los cupos de entrega del fluido para la generación del biocombustible. La solicitud se centró en aumentar dos puntos porcentuales (de 10% a 12%) en la mezcla de alcohol con las naftas. También plantearon una alternativa en caso de que la primera propuesta no avance y fue la asignación especial de 6 millones de litros, por única vez, para los azucareros.

Se debería incrementar o redistribuir el cupo de entrega a las petroleras para incorporar a nuevos ingenios que no están dentro del programa bioetanol. Así, se logrará equilibrar la plaza al eliminar excedentes para exportación. Se tratan de medidas una solución rápida.

La agroindustria tucumana y nacional está dividida hoy entre los ingenios que producen alcohol, como Los Balcanes y el grupo Estofan, y los llamados “azucareros”, que no elaboran alcohol etílico.

El precio de la bolsa de azúcar de 50 kilos es similar a la de 2011 (hoy, abajo de los $ 200), pero los salarios y los insumos han subido más del 250% casi en el mismo período. Entre los ingenios explicaron que, con un kilogramo de azúcar, se puede comprar o pagar sólo un cuarto de lo que se pagaba o compraba en la misma franja de tiempo. A su vez, la situación respecto del valor del alcohol (en la conversión al precio del azúcar) fue diferente, debido a que ha subido más del 250%, según cálculos privados.

“Creo que la industria azucarera tiene que juntarse, y lo que no puede hacer uno, lo hace el otro. La salida es el alcohol y, fundamentalmente, el diálogo y consenso”, enfatizó, por su parte, Jorge Rocchia Ferro, directivo de la Compañía Azucarera Los Balcanes, administradora de los ingenios La Florida y Cruz Alta.

El empresario añadió que debe haber un aumento de los cupos de alcohol para eliminar excedentes de exportación. En esa línea, comentó que se cerraron en las últimas semanas acuerdos de producción del fluido entre los privados. Por ejemplo, Los Balcanes y Atanor.

“Si no hay un acuerdo o una medida oficial será la muerte para la actividad, de los ingenios, no de uno ni de dos, sino de varias fábricas”, enfatizó ayer Roberto Palina, titular de la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (Fotia).

Las malas perspectivas de varios ingenios han alertado al gremio, que solicitará al Gobierno provincial y al Ministerio de Trabajo nacional que se declare la emergencia laboral azucarera, con el fin de contener el mercado laboral.