El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) brinda las siguientes recomendaciones para la prevención y el control de la anemia infecciosa equina (AIE):
Todas las medidas preventivas y de control aplicadas se concentran en:
• La detección de equinos portadores mediante el test diagnóstico de
laboratorio.
• La eliminación de los mismos, mediante sacrificio o envío a faena.
En este sentido, para el éxito en el control de la enfermedad debe sumarse al accionar de las entidades oficiales:
• La participación imprescindible del usuario mediante el conocimiento y
cumplimiento de las normas.
• El correcto asesoramiento técnico profesional privado.
• La aceptación y aplicación responsable de las medidas y recomendaciones de
competencia del tenedor o propietario, veterinario privado y laboratorista.
Asimismo se recuerda a los propietarios o tenedores de equinos que:
• Habitualmente el animal infectado con AIE no manifiesta estar enfermo.
• La AIE no se transmite de manera directa entre equinos.
• Un caballo sano se infecta por el ingreso del virus mediante tábanos o por el
uso indebido de material contaminado con sangre infectada (agujas, jeringas,
frenos, espolines o cualquier otro objeto que transmita sangre infectada).
• El riesgo de transmisión de AIE es muy alto cuando no se conoce el estado
sanitario de los equinos.
• La AIE no se transmite al hombre.
Por eso:
• Realice periódicamente (al menos 2 veces al año) la prueba de laboratorio
para la detección de equinos enfermos.
• No comparta entre caballos elementos que puedan transmitir la enfermedad.
• No ingrese equinos a su establecimiento si no presenta un certificado
diagnóstico negativo de AIE.
• En lo posible separe los equinos por una distancia mayor a los 100 metros de
aquellos que tengan condición sanitaria desconocida.
Medidas para ingreso de equinos a establecimientos:
Dada la gran dinámica de movimiento y estabulación de equinos, las medidas de ingreso y estabulación deben centrarse en:
• Exigir un diagnóstico y certificado negativo del equino que ingresa.
• Realizar un aislamiento de equinos del resto de la población hasta tanto se
realice el diagnóstico de laboratorio por una distancia mayor a los 100 metros.
• Verificar la negatividad del equino posterior al ingreso al predio (realizar
un diagnóstico serológico de AIE).
• Garantizar el control y el buen manejo de las posibles fuentes de trans¬misión
mecánica en el predio (tábanos y objetos que puedan transportar sangre
infectada).
La anemia infecciosa equina es una enfermedad que afecta a los équidos y se transmite a través de la mordedura de algunos insectos, y de cualquier objeto punzante que contenga sangre de un caballo enfermo. Es importante destacar que la enfermedad es de baja diseminación y no es una zoonosis, es decir, no existe la posibilidad de transmisión del virus a las personas.