En línea con la mayor cosecha de soja, la molienda y producción final de aceite y harina se encaminan a batir sus propios récords y cerrarán 2015 con su mayor marca histórica.
La producción nacional de la oleaginosa que terminó de cosecharse este año traspasó cualquier saldo anterior y las mediciones la ubican entre las 60 y las 62 millones de toneladas, dándole impulso al proceso de molienda.
Las buenas condiciones climáticas acompañaron a los productores que, de todas formas, se quejan de la magra rentabilidad por la baja de los precios y la suba de costos.
La superficie cosechada fue de 19,1 millones de hectáreas, tras haberse sembrado 20 millones. Un 4,5% del área implantada se perdió por diversos factores, como caída de granizo e inundaciones.
Sin embargo, el rinde nacional promedio fue también históricamente alto, alcanzando 3.180 kilos por hectárea.
Gracias a esta súper cosecha, y de acuerdo a datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, en los primeros ocho meses del año se molieron 29,8 millones de toneladas de soja, contra el máximo anterior, que se había registrado en 2014 y que, para el lapso de enero a agosto, dio como resultado un volumen de molienda de 27,67 millones de toneladas. La diferencia implica una suba de 7,65% en la cantidad de soja procesada este año por la industria.
En julio pasado se registró el récord histórico de molienda de un mes, con 5,08 millones de toneladas contra el máximo anterior, de mayo de 2014, mes en el que se procesaron 4,8 millones de toneladas. La diferencia implica que el mes de julio pasado superó en 4,37% la mejor marca histórica para un mes de la Argentina.
El país es el tercer productor exportador mundial de porotos de soja detrás de Brasil y de los Estados Unidos y el principal exportador de aceite y harina. En la última campaña cerrada, correspondiente al ciclo 2013/14, la Argentina envió al exterior 46,8 millones de toneladas de porotos, casi 4 millones de toneladas de aceite y 25 millones de toneladas de harina.