Como recomiendan los maestros de actuación, Daniel Scioli fijó la vista en la última fila de la platea y pronunció la frase que había repasado una y otra vez en las horas previas. "Lograremos gradualmente una inflación de un dígito, pero nunca a costa del ajuste de nuestras políticas de inclusión social, sino con más y mejor crecimiento." El equilibrio discursivo le dio resultado: las casi 3000 personas que llenaron el teatro Ópera para escucharlo le regalaron un aplauso cerrado.
Fue el único tramo en que el candidato a presidente por el Frente para la
Victoria (FPV) ensayó un aparente gesto de diferenciación de la Casa Rosada.
Lejos de tomar distancia del gobierno nacional, como habían pronosticado algunos
dirigentes, el gobernador bonaerense aprovechó ayer el lanzamiento de sus
propuestas en materia económica para hacer una nueva y fuerte reivindicación del
rumbo trazado por Cristina Kirchner . La Presidenta no fue, pero su gabinete
tuvo presencia casi perfecta.
"Desarrollar no es cambiar; es construir a partir de lo construido, porque,
si no, no hay nada para desarrollar", reafirmó, sobre el final de su discurso,
para dejar en claro que no se trataba de un mensaje de ruptura, sino de
continuidad. Aunque nunca lo mencionó en los 40 minutos que habló desde el
escenario de la calle Corrientes, el adversario elegido fue Mauricio Macri, el
candidato presidencial de Cambiemos.
La reducción gradual de la inflación fue parte de una batería de propuestas que Scioli enmarcó en una especie de pacto económico y social, que denominó "Encuentro para el Desarrollo Argentino". Las medidas fueron preparadas por la fundación DAR, que dirige José "Pepe" Scioli. Siempre reivindicando el rumbo actual y destacando las políticas aplicadas desde 2003, el gobernador se comprometió a traer 30.000 millones de dólares de inversiones por año, a construir un millón de viviendas en cuatro años, a eliminar el IVA en las compras con tarjeta para jubilados y beneficiarios de planes sociales, a crear fondos descentralizados para el desarrollo de policías comunales en los grandes centros urbanos y a instituir una mesa de diálogo con los distintos actores del campo.
Para presentar cada propuesta, la fórmula era siempre la misma. Primero
destacaba las políticas aplicadas por Néstor y Cristina Kirchner y después
lanzaba la promesa. Por ejemplo, antes de proponer la construcción de un millón
de viviendas, dijo: "Argentina necesitaba el Plan Federal de Viviendas y el
Procrear. Mi compromiso es seguir generando las condiciones para que cada vez
más argentinos cumplan su sueño de la vivienda propia."
Sólo en el hall de entrada, en conversaciones en off the record, los representantes del sciolismo se animaron a anticipar algunas políticas de diferenciación respecto del rumbo actual. Deslizaron que tienen previsto bajar o eliminar las retenciones a las economías regionales y llegar a un acuerdo con los fondos buitre, tarea que ya empezó el ex presidente del Banco Central, Mario Blejer, ayer sentado en las primeras filas junto con otros referentes del equipo económico sciolista, como Miguel Bein y Miguel Peirano.
Ubicado en el centro del escenario y parado detrás de un atril, Scioli expuso estas medidas ante los representantes de los sectores que quiere incluir dentro del pacto económico y social. Además de su compañero de fórmula, Carlos Zannini, arriba del escenario lo acompañaron doce gobernadores, entre ellos los extrapartidarios Jorge Sapag (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro); el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo De Pedro.
Sentados en la primera fila estaba la plana mayor de la CGT oficial, encabezada por Antonio Caló, y empresarios de diferentes ramas: Jorge Brito (Adeba), Osvaldo Cornide (Came), José Urtubey (UIA), Omar Príncipe y Eduardo Buzzi (Federación Agraria), Carlos Iannizzotto (Coninagro) y Alfredo Rodes (Carbap), entre otros.
Entre los que aplaudieron la propuesta sobre la inflación estaba el ministro de Economía, Axel Kicillof, pegado al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. El ministro también aplaudió con ganas un tramo que Scioli dedicó a diferenciarse de Macri.
Fue cuando se refirió a la política cambiaria. "El tipo de cambio lo va a fijar el Banco Central en la flotación administrada. Nosotros no vamos a dejarlo librado al mercado", enfatizó, en alusión a la promesa de Macri de dejar el precio del dólar librado a las reglas del mercado.
Daniel Scioli
Candidato presidencial FPV
"Bajaré la inflación a un dígito, pero nunca con ajuste"
"El tipo de cambio lo fijará el Banco Central y no el mercado"
"No queremos ?un paraíso fiscal, ?sino un paraíso productivo"