A medida que pasan las semanas y se acercan las elecciones, la actividad de las inmobiliarias rurales cae aún más, de la mano del negocio agrícola que, sin rentabilidad, espanta las transacciones.
La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) publicó el Índice de actividad del mercado inmobiliario rural que se situó en un rango de 24,35 puntos sobre unos 100 puntos posibles, un nivel muy bajo.
Mariano Maurette, vicepresidente de la Cámara y responsable del negocio rural en Alzaga Unzué y Cía SA, adjudicó el parate a la incertidumbre electoral. "No tener una encuesta muy definitoria para ningún lado, respecto de las perspectivas electorales hace que las grandes decisiones se posterguen", señaló a la agencia NA.
Para Maurette, en orden de los alquileres, fue una "campaña atípica, mala, quedaron campos sin alquilar en la Pampa Húmeda" y agregó que "fue peor en los campos extrapampeanos".
Adicionalmente, los precios de la soja hoy representan un dólar de 6 pesos, con lo cual "es inviable hacer un negocio donde tus costos suben con el dólar billete y la producción la vendés con un dólar oficial, menos retenciones", sentenció.
En el panorama de la comercialización, según explicó, las ventas de campos están muy paradas, ya que "el clima preelectoral hace postergar las operaciones, salvo algunas decisiones ya tomadas, y los avisos tienen bajo nivel de respuesta. Hoy el campo tiene muchos problemas y uno es la falta de rentabilidad".
Maurette insistió que la situación era previsible: en el ambiente inmobiliario rural no esperaban que este año fuera de mucha actividad. Al mismo tiempo, consideró que el gobierno próximo va a tener que aplicar medidas favorables para el agro porque así no se puede seguir.
Javier Christensen, miembro de la Comisión Directiva de la entidad, aseguró
que la actividad del mercado inmobiliario rural bajó 1,30 puntos respecto al mes
de julio de este año y 2,16 puntos con respecto el mismo mes del año pasado, lo
que refleja que existe una merma en la actividad inmobiliaria rural.
"Es de prever que hasta después de pasadas las elecciones generales del próximo
mes, las turbulencias continúen", dijo.
Desde enero, la actividad inmobiliaria rural vivió altibajos, no mejoras sustanciales.