Las modernas maquinarias empleadas en el procesamiento de los forrajes deben responder a los fuertes requisitos que impone la intensificación de la ganadería. Las producciones de carne y leche han alcanzado niveles de productividad que requieren que los alimentos entregados a los animales ofrezcan elevados aportes nutricionales. La henificación, uno de los métodos ancestrales para la conservación de pasturas, no escapa a esto. Además, la alta calidad nutritiva debe estar acompañada de bajos costos, fundamentalmente cuando se deben recorrer largos trayectos entre las zonas en las que se producen los forrajes y en las que son utilizados.
Ese marco justifica el impacto que causó la presentación de la QUADRANT 3300 RC. La nueva megaenfardadora de CLAAS, que en el mismo tiempo puede procesar un 30% más de forraje que el modelo 3200, fue presentada recientemente en La Rural 2015 y se fue de la muestra con el 1° Premio CITA en la categoría Forrajes.
Uno de los factores que más afecta a la calidad de los henos es la cantidad de hojas que se pierden en el proceso. Cuando el forraje es acondicionado con rotoenfardadoras la fricción que sufre por las vueltas que da dentro de la cámara determina una gran pérdida de hojas, que terminan quedando en el campo. Así, surgen los que en la jerga del sector se denominan “rollos de palitos”, por su elevado contenido de tallos y pocas hojas. En las megaenfardadoras, cada golpe del pistón principal que comprime al forraje asegura que las hojas no se pierdan. Por ese motivo, los megafardos ofrecen forrajes de mayor calidad que los rollos.
El menor costo de transporte por kilo de materia seca es otra de las ventajas de los megafardos. Esa ventaja crece en el caso de la QUADRANT 3300 RC debido a que confecciona fardos de mayor tamaño que permiten un mejor aprovechamiento de los camiones en los que se trasladan. Esa reducción del costo de transporte impacta tanto en el forraje que se consume en los feedlots y tambos argentinos como en el que se destina a la exportación. En los primeros es cada vez más frecuente que los henos provengan de 300 o 400 km de distancia, dado que por costo de oportunidad de la tierra los lotes propios de estos establecimientos suelen dedicarse a la producción de granos, que ofrecerán el aporte energético de las raciones. En el caso de la exportación de henos, cuyo principal destino son los países europeos, aunque los megafardos sufren un proceso previo al embarque, los megafardos también son preferidos ya que reducen el costo de traslado hasta las plantas de recompactación.
Más pasto por hora
La mayor eficiencia de la nueva QUADRANT 3300 RC se debe a que confecciona fardos de 90 centímetros de altura frente a los 70 cm del modelo anterior, logrando la misma cantidad de unidades por hora de trabajo, aunque de mayor tamaño. La capacidad máxima se sigue manteniendo en alrededor de 80 a 90 megafardos por hora, con un promedio de 600 kilos cada uno –si se trata de alfalfa-, contra los 450 kilos de las megaenfardadoras de menores dimensiones.
Esa mayor capacidad de la QUADRANT 3300 RC se encuentra abastecida por un recolector más ancho, de 2,35 metros. De esta forma, puede captar andanas de mayor volumen, que son necesarias para que el equipo exprese sus bondades. El recolector se comunica con el RotoCut cuyas 25 cuchillas ofrecen la posibilidad de cortar el material según la longitud a la que se quiere picar el forraje, utilizando menos cuchillas, por ejemplo. “Como ocurre en todos los equipos, las cuchillas de estos sistemas de corte sufren el desgaste de sus filos, por lo tanto tienen que poder ser recambiadas en forma rápida y sencilla”, explicó José Costamagna, del Departamento Comercial de CLAAS. Con ese objetivo, CLAAS diseñó un sistema que permite bajar y desplazar los carros que llevan cada mitad de las cuchillas de modo de poder desplazarlos lateralmente facilitando la tarea. A su vez, las cuchillas pueden ser reemplazadas sin necesidad de usar ningún tipo de herramienta”.
Cada cuchilla posee dos resortes con la tensión necesaria para provocar el corte del forraje. Estos también la protegen en el caso de que ingrese al equipo algún objeto, como un palo o una piedra. Si el objeto es demasiado grande, automáticamente se abre el Rotocut para que sea expulsado en el momento que se detiene el avance del tractor y se vuelve a cerrar automáticamente para volver al trabajo.
Después que el forraje fue procesado por el Rotocut pasa a una precámara que garantiza una alimentación homogénea, de manera que la sección del fardo de 1,20 x 0,90 metros tenga una densidad adecuada y uniforme en toda su superficie. Para lograr esto, una horquilla entra a la precámara alternando movimientos cortos y largos que distribuyen el material logrando una densidad pareja del megafardo. Cuando las andanas son pequeñas, es necesario que esa horquilla realice más recorridos cortos previos al movimiento largo y esto la QUADRANT lo regula en forma automática a través de los sensores presentes en la precámara. De esta manera se asegura que tanto la parte inferior como la superior del fardo tengan la misma cantidad de forraje por unidad de volumen.
La presión que se ejerce sobre la cámara de prensado es regulable, por lo tanto se puede lograr la densidad adecuada de acuerdo al tipo de forraje y su contenido de humedad. El nivel de presión debe garantizar la confección de fardos con la mayor densidad posible, pero para protegerse de roturas importantes, como podría ocurrir con los atadores, la QUADRANT tiene seguros que disparan los mecanismos de protección del equipo.
Innovación
Para lograr los fardos de mayor tamaño, los técnicos de CLAAS diseñaron un sistema de anudado adaptado a la mayor altura de la cámara en la que se conforma el fardo y mantuvieron la precámara automática e inteligente que ya traía la QUADRANT 3200. Por lo tanto, una de las grandes innovaciones de la nueva máquina es que las agujas que llevan el hilo para que los anudadores realicen el atado lo logren en la misma cantidad de tiempo que en los equipos que confeccionan megafardos de menor tamaño. Por lo tanto, su capacidad de trabajo le permite procesar un 30% más de forraje por hora de trabajo.
La QUADRANT 3300 RC tiene 6 atadores alimentados por 24 rollos de hilo que le dan una gran autonomía. Esos atadores tienen un movimiento que facilita la entrada de las agujas en el ángulo indicado para mejorar y acortar los tiempos de anudado y que la máquina no pierda capacidad de trabajo. Además, cuentan con un sistema de protección que actúa ante una excesiva presión del fardo pero también ante eventuales problemas de los anudadores. “Cuando se corta el fusible de los anudadores –explicó Costamagna-, se pone en marcha un sistema secundario que arrastra forzosamente a las agujas hacia abajo para evitar que choquen con el pistón, evitando roturas y permitiendo que en forma rápida se pueda volver a trabajar”.
Otro aspecto destacable de la nueva QUADRANT 3300 RC es que ofrece la posibilidad al operario de controlar y regular las funciones de la megaenfardadora a través del tablero que muestra toda la información sobre la marcha y desempeño del equipo.
El equipo está montado sobre 4 ruedas, con dos ejes en tándem de los cuales el trasero es direccional. Esto permite hacer un giro cerrado, por ejemplo, en las cabeceras, evitando que se produzcan perjuicios sobre el cultivo.