Los valores han recorrido en líneas generales un camino descendente, con el
peor momento en el día miércoles pasado. En relación a las paridades de monedas,
la devaluación del real ha sido negativa. Pero ahora han aparecido nuevos
elementos.
Hubo dos hechos que sorprendieron a los mercados. Uno, el reporte del USDA. Otro, la depreciación de la moneda china.
El USDA publicó sus estimaciones sobre las cosechas y las existencias finales de soja y de maíz estadounidenses en alza, cuando los agentes de los mercados, sobre todo los fondos de inversión creían que iba a dar a conocer visibles recortes. Al comprobar que su apuesta había salido mal pues la expectativa de baja en las proyecciones no se daba, los fondos se volcaron a las ventas.
En el informe mensual de oferta y demanda de granos, el miércoles el USDA estimó un volumen de soja, para la campaña estadounidense 2015/2016, de 106,59 millones de toneladas, por arriba del nivel de 105,73 millones, proyectado en julio.
Además, el volumen proyectado por este organismo respecto a las existencias finales en los Estados Unidos alcanzó a 12,78 millones de toneladas. Es un volumen muy superior al previsto en julio que llegaba a 11,58 millones de toneladas.
Estos datos cayeron sobre los mercados como agua de deshielo.
Por si ello no fuera suficiente, vinieron las noticias de China.
Sobre llovido, mojado…
El Banco Central chino consideró que era un buen momento para “corregir” la paridad. Tres devaluaciones, en los últimos días, ha sufrido el yuan chino. Y así el poder de compra del gigante asiático disminuye.
Al devaluar, por tercera jornada consecutiva, el tipo de cambio de referencia de la moneda china, el tipo de cambio quedó en 6,401 yuanes por dólar.
La pregunta ahora es si China continuará con su estrategia de depreciación de su moneda. O simplemente, hasta acá llegó.
Realizar un análisis al respecto resulta muy difícil. Es posible que se detenga la caída del yuan. Pero también, no resulta descartable que, si el Gobierno oriental decide continuar con su política de incentivo fiscal para estimular el crecimiento, promueva el superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos mediante una nueva depreciación de la moneda.
En definitiva, el dólar se ha valorizado con respecto la mayor parte de las monedas del resto del mundo, pero el par dólar-yuan ha reflejado un movimiento lateral. Por ello, el yuan ha venido revaluándose con respecto a las demás monedas, hasta que en este mes se produjo esta corrección, y así se separó claramente del dólar.
Valor del yuan en términos de unidad de dólar
La moneda china ha evolucionado en paridad fija con el dólar hasta 2005, desde entonces Beijing permitió que subiese, a excepción de un período de dos años durante la crisis financiera mundial.
Evidentemente, este comentario no da lugar al optimismo. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que el reciente reporte del USDA no parece ser muy realista.
Es probable que en el mes siguiente corrija sus estimaciones sobre producción a la baja. Y eso, obviamente, entonará los precios.