Los productores arroceros entrerrianos se hicieron presentes ayer en el acampe que las entidades del sector agropecuario mantienen frente a la Casa Gris como forma de protesta ante la falta de respuestas a los reclamos para que el Gobierno instrumente un plan de salvataje, cuyos ejes centrales son la eliminación de retenciones, la apertura de las exportaciones, una baja sensible de la presión impositiva general y financiamiento para poder iniciar las tareas de siembra de granos gruesos, según informó El Diario.
El aumento de los costos de producción, la fuerte presión fiscal y el tipo de cambio atrasado han puesto al arroz, una economía regional central para la provincia, prácticamente en situación de quebranto. La cadena ha quedado fuera de los mercados internacionales dado que la falta de competitividad le impide competir con nuestros vecinos Brasil y Uruguay, que han logrado mantener sus negocios con los países importadores del cereal.
Ante este escenario, desde la cadena arrocera consideran indispensable que el Gobierno adopte una serie de medidas para que el sector recupere rentabilidad y competitividad. De lo contrario, avisan, el panorama podría ser muy difícil en los próximos meses.
Eliminar retenciones, establecer reintegros a las exportaciones, eliminar la tasa vial en el gasoil y un tipo de cambio diferencial figura en el menú de medidas que reclaman productores e industriales arroceros.
Si no hay respuestas concretas, enfatizan, muchos productores dejarán la actividad que se irá concentrado en menos manos con la consecuente pérdida de empleo genuino. A propósito, el nivel de desocupación en la cadena se eleva al 20% y podría aumentar en el caso de que los molinos entrerrianos no recuperen la competitividad perdida.
En el marco del quinto día del acampe chacarero, hoy serán los citricultores quienes llegarán a Paraná para expresar sus reclamos, dado que enfrentan la misma situación que el resto de las economías regionales: no tienen rentabilidad.
Sólo basta un ejemplo: al productor le pagan 40 centavos el cajón de naranjas (unos 19/20 kilos), mientras el consumidor abona, en el mejor de los casos, 7 pesos el kilo.
Como un gesto solidario los productores que viajaron a Paraná resolvieron donar 300 kilogramos de arroz elaborado al Hospital de Niños San Roque. Alrededor de las 16 de ayer un grupo de arroceros y dirigentes gremiales, con bolsas de arroz en sus manos y sobre sus hombros, ingresaron al nosocomio para concretar la donación. Ante, en horas de la mañana y después del mediodía, también donaron bolsas de medio kilo de arroz a quienes pasaban por el acampe y por las calles cercanas a la Casa de Gobierno.