Como todos los inviernos, la mayor muestra ganadera del país volvió a abrir
las puertas en el predio de Palermo, un lugar donde las razas más importantes
del país pueden mostrar todo su desarrollo y el potencial que tiene cada una, en
una coyuntura en la cual el sector ganadero no es del todo ajeno a la mala
situación que atraviesan tanto la agricultura como las economías regionales,
aunque parece respirar un poco mejor que ellas.
Angus, la principal raza argentina, llega a la 129º Exposición de Palermo con
405 ejemplares, el mayor número de la muestra, y varias novedades. La asociación
entregará el resumen de padres Angus 2015 del programa de Evaluacion de
Reproductores Angus y, además, hará una venta especial de hembras. “Hay una
inversión muy importante en genética y esto se está manifestando en la categoría
de hembras seleccionadas puras controladas y puras pedigree”, dijo Javier
Martínez del Valle, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Angus.
Así, la raza busca seguir conquistando territorio a nivel nacional. “Angus
crece, a pesar que está en un umbral muy alto: es más de la mitad del rodeo
nacional y, si se toman las cruzas, representa más del 70%”, informó Martínez
del Valle. Ahora, indicó, se está creciendo en lugares en los que antes no
tenían gran participación, como en el Litoral, San Luis y algunas zonas del sur
del país.
En cuanto a la coyuntura ganadera, destacó que se viene de una pérdida de
stock en los últimos años, y, en consecuencia, una caída de la producción de
carne. Pero esto hizo que los precios subieran, por lo que la rentabilidad
mejoró para los productores que pudieron “aguantar” esa situación adversa.
“Pero ahora estamos volviendo a estar en una situación complicada, porque los
costos crecieron más que los precios del ganado”, describió.
En este sentido, para Martínez del Valle, hay muchas expectativas puestas en
los mercados internacionales. “Más del 90% de la carne va al mercado interno. Si
la exportación de carne llegase al 20%, el contexto podría mejorar”, indicó.
Otra raza que pisa fuerte en la pista de Palermo este año es Hereford, con
sus 143 reproductores, de 30 cabañas (la misma cantidad de animales que el año
pasado).
“Lo importante para nosotros en esta muestra es que seguimos participando con
un nivel genético de punta, sobre todo después de la mala situación que pasó la
ganadería en los últimos años. No en vano se perdieron 10 millones de cabezas”,
sostuvo Juan Bullo, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Criadores
de Hereford.
En esta línea, la raza presentará el sumario de padres con la evaluación
genética más la genómica.
“Esto da un alto grado de precisión y permite al productor hacer una
evaluación previa, lo que abre muchos caminos para ser más eficientes, trabajar
en calidad de la carne y conocer la resistencia a las enfermedades y al clima”,
detalló.
En este último punto enfatizó que si hay alguien que no ha bajado los brazos
es el cabañero, que siguió produciendo el nivel de genética que el mundo
demanda. Pero coincidió en que laspolíticas deben incentivar la actividad.
“Podemos abastecer el mercado interno y el externo, pero hay que abrir los
mercados y sacar las trabas para comercializar”, reclamó.
Hay otras dos razas que vienen marcando el camino en el norte del país y
también lo están haciendo en la exposición: Braford y Brangus.
“Hay un leve aumento en la participación con respecto al año pasado” indicó
Facundo Rivolta, gerente de la Asociación Argentina de Brangus. Esto se debe
-según el directivo- al prestigio que significa participar en una exposición que
tiene a la ganadería del mundo con los ojos puestos en su pista.
La raza exhibe en Palermo 127 reproductores de 41 cabañas expositoras. “El
nivel de los reproductores en general es reconocido a nivel internacional y, en
particular, esta es una plaza que en los últimos años viene mostrando el gran
desarrollo que ha tenido la raza”, declaró Rivolta.
Por eso, Brangus busca seguir conquistando mayor territorio a nivel nacional.
El norte y centro de Argentina son las regiones por excelencia de esta raza
sintética. Pero tiene un gran potencial de desarrollo en campos difíciles de
provincias como Buenos Aires y La Pampa. “Estamos proponiendo a los criadores el
desafío de usar la genética para obtener mejores resultados en esos campos”,
dijo.
En este sentido, desde la Asociación quieren seguir trabajando para que los
criadores tengan a su alcance herramientas que mejoren sus índices productivos,
generando espacios que optimicen su actividad comercial y la rentabilidad y
mantener bien posicionada a la raza para que el círculo productivo se torne cada
año más virtuoso.
“Actualmente, el Brangus argentino es un animal que tiene en su justo
equilibrio la fertilidad, precocidad y calidad carnicera de una de sus razas
madres, el Angus, y la rusticidad y longevidad de la otra, el Brahman”, detalló.
Por último, la raza Braford llegó a Palermo para mostrar sus mejores
ejemplares en la Rural. En este caso, lo hicieron con la misma cantidad de
animales que el año pasado.
“La raza realizará el lanzamiento de su buscador de toros por intermedio de
su página”, relató Gustavo Cócaro, director ejecutivo de la Asociación Braford
Argentina sobre las novedades con que llegan a la muestra.
“El ganadero común debe incorporar genética a sus rodeos y elegir la mejor,
porque con los valores actuales la posibilidad de equivocarse es nula, y siempre
y cuando aplique correctamente el resto de los procesos de producción que son
necesarios para que la genética exprese sus cualidades”, destacó Cócaro, que
este año debuta con la raza en Palermo.
Agregó que constantemente van apareciendo nuevas cabañas. “Nuestra raza ocupa una zona geográfica muy extensa, y todavía no están cubiertos los requerimientos de genética de los productores. Esto hace interesante el negocio de la cabaña. Todavía hay mucho mercado”, se entuasismó.