El patrón seco que trae el mes de julio, repite lo sucedido en el bimestre previo. Tanto en mayo como en junio, sólo se concretó un evento de importancia en cada mes, incluso bajo condiciones de fuerte persistencia de aire húmedo.
A pesar de que muchos forzantes climáticos de la escala regional e incluso la planetaria son proclives a mantener la atmósfera con alto contenido de humedad, la actividad en los niveles medios sigue siendo muy pobre, limitando la posibilidad de movimientos ascendentes. De esta manera, aun habiendo humedad en superficie, no se generan tormentas con una capacidad pluvial que supere las lloviznas que se han venido observando. Este patrón seco es aún más evidente y ha causado un mayor ajuste en las reservas a medida que nos desplazamos hacia las zonas agrícolas mediterráneas del oeste de SF y CB.
Los próximos días no mostrarán cambio respecto de las condiciones que se vienen imponiendo. La diferencia se observará en el progresivo crecimiento de las temperaturas, las cuales ya se habrán templado ingresando al fin de semana. Las lluvias podrían reaparecer hacia mediados de la próxima semana, avanzando el martes desde el sur de BA, para luego generalizarse hasta el sur de la zona núcleo durante el miércoles. Por lo que anticipan los modelos de pronóstico, el sudeste de BA se llevaría, nuevamente, los volúmenes pluviales más importantes, siendo baja la probabilidad de auxilio para las zonas mediterráneas.
La disponibilidad de humedad es relativamente buena en gran parte de ER y el sur de SF, más holgada hacia las áreas trigueras de BA y con un ajuste lento pero sin pausa en zonas mediterráneas, nada que extrañe considerando el paso pluvial que ha mostrado el mes de julio. Las lloviznas no logran sostener el progresivo retroceso que vienen mostrando las reservas, sin embargo han evitado que la pérdida sea mayor.
Por la época del año, el impacto de esta menor disponibilidad de humead es relativo y como muchas veces hemos aclarado, en zonas de buenos suelos y con buen manejo, el perfil puede presentar un panorama menos austero. Con un evento que deje lluvias de unos 40 milímetros, las reservas más ajustadas mostrarían una recuperación muy apreciable. El problema es que al cruzar la necesidad pluvial con los pronósticos, el resultado no es satisfactorio. El patrón estable, no parece que se romperá en el corto plazo y a pesar de que algunas lluvias podrían concretarse en los últimos días de julio, las mismas no alcanzarían el nivel deseado en las zonas donde el ajuste es más notorio (CB, oeste de SF y LP). Dado que las lluvias previstas para la semana que viene se instalarían en zonas con buena disponibilidad de humedad de la provincia de BA, posiblemente lleguemos a final de julio asistiendo a un panorama dicotómico, con excesos en sectores de BA y reservas casi en sequía sobre CB, norte de LP y sectores del centro de SF, noroeste y centro de ER.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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