La división de la mesa de enlace es un hecho irreversible en el corto plazo y en un año de recambio de las autoridades a nivel nacional. Tras una reunión en la que fueron representadas las cuatro entidades, y ante la presión de las bases productivas, tres de esas gremiales Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro lanzaron un plan de lucha común, que no contará con la participación de la Federación Agraria Argentina (FAA) que, desde que en diciembre cambió su conducción y es presidida por Omar Príncipe, sigue su propio plan de lucha y no se suma a la mayoría de las declaraciones y medidas conjuntas. Ya lo hizo en marzo pasado, al no sumarse al paro de una semana que lanzaron las otras gremiales.

Ayer, los titulares de las otras tres entidades, Luis Miguel Etchevehere (SRA), Rubén Ferrero (CRA) y Eigidio Mailland (Coninagro) acordaron llamar a una jornada nacional de protesta para el 17 de julio, cuando se cumple un nuevo aniversario del voto no positivo del entonces vicepresidente, Julio Cobos, que limitó en 2008 la aplicación de la resolución 125, que impuso retenciones móviles a los granos y estuvo vigente por cuatro meses. Así se puso paños fríos a la explosión del campo en contra del Gobierno, aunque la confrontación sigue hasta hoy.

La baja o nula rentabilidad que el campo dice obtener tras la caída internacional de los precios de los commodities mientras se mantiene el nivel de retenciones a las exportaciones inspiran la protesta, sumado a la especial preocupación que generan las economías regionales, que enfrentan subas en los costos y caídas constantes en las exportaciones.

Por su parte, desde la FAA, que lanzó su propio plan de protestas que arranca un día después, el 18 de julio, y se extiende hasta el 26 reclaman políticas diferenciadas para los pequeños productores. Sin embargo, no hubo moción que las restantes entidades pudieran sumar a su petitorio que pudiera hacer que FAA se sumara a la medida de fuerza conjunta. Según pudo saber El Cronista, la primera pregunta en la reunión de ayer fue si contaban con el aval para hacer una medida en común y los representantes de FAA dijeron que no. Príncipe no fue parte del encuentro y en su lugar llevaron la voz cantante el vicepresidente 1º, Ariel Toselli, y el secretario gremial, Orlando Marino.

Toselli aseguró que la entidad "coincide con el diagnóstico" de las entidades colegas, "acerca de la crisis que atraviesan los productores trigueros así como también las distintas economías regionales" y aseguró que transmitieron la necesidad de que la política agropecuaria diferencie entre los distintos actores, priorizando a pequeños y medianos productores". Así, ratificó que "institucionalmente, nuestro accionar gremial se define en ese ámbito", con referencia a las medidas anunciadas por la entidad, que prevén asambleas en todo el país donde, "los chacareros analizarán la situación de los pequeños y medianos productores".

Por su parte, en un comunicado titulado "No maten al campo", SRA, CRA y Coninagro llaman a la jornada del 17, también convocada en todo el país, con volanteada y sin cortes de ruta, expresaron que "la altísima presión impositiva, la inflación, la política de precios sugeridos, la intervención de los mercados, los ROE y las retenciones, llevaron a una situación crítica de falta de competitividad", cuestiones que "fueron agravadas por la política de aislamiento comercial con el resto del mundo, la falta de financiamiento, la ausencia de previsibilidad y la inseguridad que se profundizó en el interior del país". Pese a las diferencias, el conflicto sectorial sigue vivo.