De repente, surgió un ímpetu de compra por parte de los fondos especulativos que elevaron a nivel internacional los precios de la soja.
El detonante que produjo el cambio de tendencia en los valores provino del clima en EE.UU.
El hecho, tan imprevisto como contundente, empujó a los fondos especulativos a “apostar a la soja”, a lo largo de la semana pasada.
En los últimos días, el Medio Oeste Norteamericano ha sufrido precipitaciones de gran cuantía que han demorado el avance de las siembras y dificultado la emergencia de las plantas.
Según diversos analistas de EE.UU. el clima imperante resulta de los efectos de largo alcance del fenómeno El Niño. En este cuadro, es razonable que se experimenten condiciones frías y de mucha humedad. Mientras que en otras partes del mundo, pasa lo contrario.
El pronóstico del tiempo de DTN Ag habla de tormentas eléctricas y lluvias adicionales que perjudicarían las condiciones existentes en muchas zonas del Medio Oeste. Esto no es favorable para el desarrollo de cultivos que demandan con urgencia más sol y menos agua.
En tanto, el mercado local ha mostrado mejoras en los precios pero de menor magnitud que las expuestas en Chicago.
Amortigua las subas, la reciente cosecha de América del Sur.
La oferta es grande no sólo porque hace pocos días finalizó la cosecha sino también la premura de los tenedores por hacerse de dinero.
Al final de la semana, el disponible trepó subió a $ 1.970. Con otras modalidades de entrega y pago, los precios habrían llegado a pasar la barrera de $2.000.
Pero vino un baldazo de agua fría. Hoy lunes 29 de junio, por la soja disponible las fábricas de la zona de Rosario trabajaron sobre un valore de $ 1.920. Es decir $ 50 por debajo del día viernes.
La caída obedece a las bajas de Chicago por toma de ganancias y ventas de fondos.
Sin embargo, es probable que haya nuevas subas… Modestas, seguramente. Pero mejoras, al fin.