Cual fuere el resultado, Zannini ya se puede sentir un ganador: él abandonará su cargo ejecutivo en diciembre perotodos sus hijos tiene un cargo en el Estado asegurado.
Según reveló el diario La Nación, María Paula, Franco, Carlos Justo y Francisco son empleados públicos. La lista incluye además a su yerno Juan Francisco Gutiérrez Tellería. Casi todos son menores de 30 años. No es el primer antecedente de nepotismo cerca de Zannini: su mano derecha, Carlos Liuzzi, nombró a 22 familiares. Una investigación exclusiva de Perfil.com de 2012 señalaba que además de ocupar a su familia, había aumentado 38 veces sus bienes en la era K.
En el primero de los casos de la familia de Zannini, se encuentra María Paula, abogada de 31 años, y diplomática de carrera cuyo juramento fue tomado por la propia Cristina Fernández de Kirchner. Ella también puede sentirse una afortunada. Mientras en el Servicio Exterior de la Nación los diplomáticos principiantes comienzan en los lugares más remotos del mundo, según el matutino, María Paula ya fue enviada a Washington como cónsul de tercera clase ante la OEA, junto con Nilda Garré. Su marido es el también diplomático Juan Francisco Gutiérrez Tellería y, naturalmente, también fue ubicado en la misma misión diplomática.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguraron a La Nación que ese tipo de destinos (como París o Roma) son ansiados por todos los diplomáticos aunque por suerte "casi siempre hay lugares disponibles". El salario básico de María Paula supera los 10 mil dólares mensuales, aunque según su declaración de bienes ante la Oficina Anticorrupción ya logró el primer millón de pesos y en tan sólo su primer año como funcionaria.
En el segundo de los casos, se encuentra Carlos Justo Zannini, de 26 años. Trabaja en YPF. Ingresó en marzo de 2014 en el área de recursos humanos como "analista de formación". "Es el primer peldaño cuando entrás. Ni siquiera paga impuesto a las ganancias", justificaron desde YPF, pero no informaron cuánto cobra el hijo del funcionario.
En tercer lugar, Franco, de 28 años, trabaja en otra oficina de la administración pública: Lotería Nacional. Ingresó el 2 de mayo de 2011 como contratado para realizar tareas administrativas, detallaron desde el organismo. Ahora trabaja como "asistente administrativo" de la planta permanente en Promociones y Colectas, el área encargada de autorizar y habilitar nuevos juegos de azar. La empresa pública no detalló su sueldo.
En el último caso llevó a su hijo menor, Francisco Zannini, de 25 años, a trabajar al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Ésta ya es su segunda experiencia como empleado público, en 2010 había ingresado a Aerolíneas Argentinas, tal como había adelantado el diario Perfil en 2012.