La Sociedad Rural de Tucumán (SRT) confirmó la adhesión a la movilización de hoy de los productores cañeros, a la plaza Independencia. José Ignacio Lobo Viaña, presidente de la entidad, afirmó que se trata del reclamo central en la actualidad en la provincia de Tucumpán, pero que al mismo tiempo ha reflejado las crisis de las economías regionales del país, según publicó La Gaceta.

El titular de la SRT aclaró que gran parte de la masa de socios de la SRT es cañera y que es un problema que afecta a toda la provincia. “Ninguna institución puede quedarse al margen. Sabemos lo que representa el azúcar para Tucumán. Somos parte”, enfatizó.

En particular, el dirigente explicó que el “atraso cambiario afecta al sector azucarero y toca a todos (por las producciones del interior del país)”. “Si el tipo de cambio fuera otro, la exportación de azúcar no sería tan ‘a pérdida’ como lo es hoy”, manifestó.

Respecto del sector de granos, Lobo Viaña hizo hincapié en que es “inviable” cualquier actividad. “Ya salieron de carrera el maíz y el trigo, y también lo hace la soja, a raíz del dólar y las retenciones actuales”, añadió. En esa línea, en la SRT aspiran a una solución “macro”, sea a través de la baja de las retenciones o suba del tipo del cambio. También situaron al costo del transporte como otra dificultad.

“Estamos en una situación crítica porque el azúcar no tiene precio. Hay una superproducción, que está diciendo hoy que debe exportarse un 40%. Eso representaría $ 160 para el valor de la bolsa de 50 kilos de azúcar (de exportación). Eso es imposible de soportar por todos, los productores, los ingenios. No llega a financiar los costos de producción, teniendo en cuenta que el 60% de producción va al mercado interno, donde también hay bajos precios”, comentó.

El dirigente explicó ayer que los productores no tienen acceso a financiación para afrontar la zafra. “Por ello, la única financiación posible es el azúcar blanco de la plaza interna, ya que se cobra a los cuatro o cinco meses por la venta al exterior”, enfatizó.

“De acuerdo a la ley (azucarera 8.573), la retención para la exportación contempla al azúcar y el alcohol, es decir, que la empresa que produce alcohol está exenta de vender a los mercados internacionales, lo que marca una diferencia entre este ingenio y el que no produce alcohol de caña de azúcar. Y el alcohol, hoy, es un negocio rentable”, afirmó.

Los cañeros y un grupo de ingenios reclamaron una reforma de la ley provincial para que la producción de alcohol no sea computada como cupo de exportación, sino destinada al mercado interno, con el fin de evitar una sobreoferta en el mercado interno ante las perspectiva de una producción de 1,7 millón de toneladas de “azúcares equivalentes” (incluyendo alcohol). Es la proyección de máxima, aunque en la actividad prevén que el resultado de la campaña podría ser menor, a 1,5 millón de toneladas.