En medio de la discusión por el pago de la biotecnología en las semillas, y cuando se espera una nueva ley que regule la actividad, los productores agrícolas de mediana y gran escala deberán declarar el origen de sus semillas de soja y trigo a partir de la campaña 2015/16, que ya está en marcha, según surge de la resolución 187, publicada ayer en el Boletín Oficial.
La norma apunta a transparentar el mercado luego que el gigante estadounidense Monsanto comenzó a revisar cargamentos de soja en busca de semillas cuyo canon no hubiera sido pagado, lo que provocó duras críticas de las entidades rurales, según consignó la agencia Reuters.
De acuerdo con la resolución del Ministerio de Agricultura y el Instituto Nacional de Semillas, a partir del ciclo 2015/16, los productores deberán presentar "información sobre ubicación del predio, superficie sembrada, kilogramos de semilla (de soja y trigo) utilizada, sus variedades y la documentación que avale su origen", según la resolución.
"Antes del 30 de junio siguiente deberán completar la Declaración Jurada con información de la cantidad de semilla reservada para uso propio (...), sus variedades y el lugar donde la misma se encuentra almacenada", añade el texto.
La medida es obligatoria para los productores agrícolas cuyos ingresos anuales brutos sean superiores a los $ 1,8 millón, mientras que los pequeños productores estarán exentos.