Muy bien sabemos que sólo cuatro países de América del Sur, en contra-estación, están finalizando una mega cosecha.

Y la producción que aún falta vender se acerca a 95 millones de toneladas. Es un volumen inédito.

Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, sólo ellos.

Al no aceptar los actuales valores del mercado internacional, sus productores/chacareros/tenedores de soja se resisten a desprenderse de mercadería.

En este grupo, hay un país que debe bailar –sin dudas- con la más fea: Argentina.

Porque además de los argumentos esgrimidos, tiene la expectativa de una mejora en los valores merced a una hipotética depreciación del peso, a medida que se acerque el fin de año.

Sea lo que fuere, el chacarero/productor está asumiendo, a medida que transcurre el tiempo, un riesgo creciente.

¿Por qué?

Pues bien, porque a la mercadería acopiada en Sudamérica va a sumarse la cosecha (seguramente récord) de EE.UU.

La trilla comenzará dentro de poco, concretamente en el mes de septiembre, cuando se inicia el otoño boreal. Se estima que la producción alcanzará un volumen de aproximadamente 104 millones de toneladas. Algo nunca visto.

Una vez finalizada la trilla en el país del norte, probablemente, el total de soja sin colocar, entre los tenedores de América del Sur y del Norte, llegará a cerca de 180 millones de toneladas.

Si como es de esperar, al comienzo los farmers norteamericanos también se resistan a vender, en algún momento después de la operación de trilla comenzarán a hacerlo. En tal caso, el derrumbe de valores sería abrupto.

Así las cosas, el panorama para los últimos meses del año resulta perturbador.

Podrá atenuar el mal trago, una eventual depreciación del dólar puesto que desde hace varios meses no hace otra cosa que apreciarse.

La relación euro-dólar de 1,50 era hace 7 años mientras que en la actualidad es de tan sólo 1,10. Esta tremenda revaluación del dólar es un potente depresor de los valores.

Pero al mismo tiempo, podría indicar que el valor del dólar se aproxima al techo. En tal caso, es posible que haya un cambio de tendencia en 180°.