Incluso en un escenario bajista como el que hoy rige los destinos de la soja en el mercado global suelen aparecer opciones para "capturar precios" algo más dignos que los que a diario pasan por las pizarras sin llamar la atención. Eso ocurrió ayer. El fundamento original de la tónica positiva estuvo en el movimiento de las monedas y, más específicamente, en la depreciación del 1,9% del dólar frente al euro, que llevó la relación entre ambas divisas de 1,0931 a 1,1140.
Este dato, que mejora la competitividad de las materias primas estadounidenses en el mercado exportador y que alienta la participación compradora de los fondos de inversión especuladores, posibilitó un rápido repunte de los precios de los granos en la Bolsa de Chicago, entre ellos los de la soja, que se negociaron con mejoras superiores a los 5 dólares.
Y la cadena de reacciones llegó hasta la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), donde a las subas externas los compradores (fábricas y exportadores) sumaron la necesidad de mercadería para compensar las muy escasas compras hechas durante la extendida negociación salarial entre los trabajadores de la industria aceitera, las empresas de sector y el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Con todo lo anterior como marco -que debe ser entendido como una oportunidad y no como una tendencia-, las fábricas iniciaron la rueda de negocios con una oferta abierta de $ 1860 por tonelada de soja disponible para las terminales de San Martín, Ricardone, Villa Gobernador Gálvez, General Lagos, San Lorenzo y de Timbúes, $ 30 más que anteayer. Sin embargo, con el transcurrir de las horas y con la consolidación de las subas en Chicago, los compradores elevaron la propuesta hasta $ 1900, el número que una buena parte de los vendedores quería escuchar para dejar ir parte de la mercadería cosechada recientemente. Detrás de las fábricas, también los exportadores convalidaron la oferta de $ 1900, pero para la soja con entrega diferida a julio.
Al cierre de las operaciones, la BCR calculó que entre las nuevas operaciones y la fijación de valor a mercadería que había sido entregada sin precio firme, el volumen totalizó unas 200.000 toneladas, muy por encima de las 100.000 toneladas de la rueda anterior, la primera tras las restricciones comerciales que se prolongaron por poco más de dos semanas.
Una fuente del sector comercial advirtió a LA NACION que si bien el volumen comercializado ayer fue importante en el contexto de las ruedas precedentes, "todavía resulta insuficiente para compensar las magras compras de la segunda quincena de mayo y para hacer frente a los compromisos externos asumidos para el presente mes por los exportadores del complejo sojero".
Los $ 1900 también fueron pagados por los exportadores en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, donde implicaron mejoras de 50 y de 70 pesos por tonelada, respectivamente.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$ 2,50 y 2,80, mientras que sus ajustes fueron de 219 y de 228,80 dólares.
A la hora de fijar los ajustes, las pizarras de Chicago mostraron ayer subas de US$ 5,42 y de 5,78 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 345,67 y de 336,94 dólares por tonelada. Durante la rueda, los fondos de inversión adquirieron 9000 contratos de la oleaginosa, equivalentes a poco más de 1,22 millones de toneladas. La justificación que el mercado dio ayer para explicar la depreciación del dólar y el ascenso de la moneda de la Unión Europea fue "el optimismo de los acreedores frente a la renegociación de la deuda de Grecia".
Entre los fundamentos propios del mercado agrícola, las existencias estadounidenses de soja continúan siendo abundantes y el inicio del ciclo 2015/2016 abre buenas perspectivas para que la cosecha de EE.UU. quede por segundo año consecutivo arriba de los 100 millones de toneladas.
Maíz y trigo
El mercado doméstico de cereales mostró ayer pocos cambios. En efecto, los exportadores volvieron a ofrecer $ 950 por tonelada de maíz para San Martín y para Timbúes. Sólo los más necesitados de mercadería elevaron su propuesta hasta los $ 980, según informó la BCR, que calculó operaciones por 15.000 toneladas, contra las 10.000 toneladas del lunes.
La falta de cambios comprendió también al Matba, donde las posiciones julio y septiembre cerraron estables, con ajustes de US$ 107 y de 110.
En Chicago, los contratos julio y septiembre del maíz sumaron US$ 2,66 y 2,75, en tanto que sus ajustes resultaron de US$ 141,33 y de 143,79.
Acerca del trigo, para Rosario la exportación pagó de $ 970 a 990 por cereal condición cámara y de $ 1240 a 1250 por mercadería con ph 78 y un mínimo de proteína de 10,5%. En el Matba, la posición enero bajó US$ 2 y cerró con un valor de US$ 135.
El contrato julio del trigo en Chicago y en Kansas aumentó ayer US$ 6,89 y 7,80, en tanto que su ajuste resultó de 188,31 y de 196,76 dólares.
Fuerte respaldo financiero para el agro brasileño
BRASILIA (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció ayer un plan de apoyo al sector agrícola por 187.700 millones de reales (unos 59.587 millones de dólares), lo que supone un incremento del 20% en relación al fomento del año anterior. "Aun en una coyuntura de ajustes, se ha hecho un gran esfuerzo para ampliar los recursos para la próxima cosecha", dijo la mandataria al anunciar el plan de asistencia financiera oficial para el ciclo agrícola 2015/2016.
Rousseff destacó la importancia del agro en el proceso de recuperación económica y sostuvo que el apoyo a los productores será reforzado en el corto plazo con un plan de grandes obras de infraestructura, entre ellas la construcción y la ampliación de rutas y puertos. Afirmó que esas obras permitirán reducir los costos del transporte desde las zonas rurales hasta las ciudades y los puertos. "Queremos que la producción siga creciendo y abastezca tanto el mercado interno como al externo", dijo Rousseff, que se refirió a Brasil como "el gran granero del mundo".