Se realizó en la localidad de Oberá, Misiones, el primer taller de Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM). La capacitación estuvo enmarcada en el Programa de Normas de Buenas Prácticas de Manufactura, forma parte del Plan Estratégico para la Yerba Mate, y fue coordinada por el Centro INTI-Misiones.
El proyecto tiene como objetivo brindar asistencia técnica y capacitación del personal para la implementación de BPM en secaderos de yerba mate, donde se espera mejorar la organización interna de las fábricas y generar información útil para la toma de decisiones, asegurando la calidad e inocuidad del producto final evitando la contaminación en las etapas del proceso. De esta manera se busca orientar la organización a procesos estandarizados y, en el mediano plazo, certificar las normas necesarias para obtener los beneficios asociados dentro de las políticas que el Ministerio de Industrias de la Nación viene realizando en toda la región Nordeste del país.
“Las normas de BPM aseguran la inocuidad del producto”, señaló el ingeniero Miguel Ángel Rojas, técnico del Centro INTI-Misiones, presente en la primera jornada de capacitación que se brindó en la Casa del Bicentenario de Oberá. “Esto le da confianza al consumidor a la hora de adquirir un producto y fortalece la imagen de la empresa o cooperativa. La certificación BPM es una garantía que el producto tiene una alta calidad final e involucra a todos los participantes de la cadena”, agregó.
Por su parte, el técnico Gabreil Di Cianni de INTI-Misiones destacó: “Las BPM se aplican en todos los procesos de elaboración y manipulación de alimentos, y son indispensables para obtener productos inocuos”. Se trata de un conjunto de principios básicos que garantizan que el producto se obtiene en condiciones sanitarias adecuadas y disminuyendo los riesgos inherentes a la producción y distribución. "Se hace foco en el mantenimiento de la planta, en la limpieza, en las condiciones del agua, tanto el agua que se usa en el proceso como para consumo y en la seguridad del personal”, finalizó Di Cianni.
Asimismo, el proyecto prevé visitas técnicas quincenales con una duración aproximada de dos a cuatro horas, donde se realizarán las capacitaciones y actividades con el personal en los puestos de trabajo. También, se capacitará a un coordinador por fábrica que sea contraparte en las herramientas de gestión y a la vez encargado del sistema de BPM a implementar, y se realizarán informes técnicos cuyo objetivo es mostrar los avances en el sistema implementado, seguimiento del mismo y propuestas de mejora.