Mauricio Macri va por la eliminación total, Sergio Massa por una suspensión temporal, un eufemismo salido de la usina intelectual de Roberto Lavagna como para decir lo que se quiere escuchar y después tener el margen de hacer lo que realmente se piensa, y Daniel Scioli que en el mejor de los casos no sabe o no contesta, pero que al ser el candidato del oficialismo está por dejarlas tal como están.

La política no entrega por lo tanto una señal demasiado esperanzadora para los chacareros que están levantando la cosecha y que ni aún con rendimientos de 100 quintales les terminan cerrando las cuentas. Basta con observar una liquidación realizada sobre la venta de un maíz a 200 kilómetros del puerto para entender que sólo los súper rindes pueden salvar la ropa. Allí se registra que la caída del precio bruto del maíz comparado contra marzo del año pasado fue del 37% pero si se toma el precio neto, que es el que en definitiva paga las cuentas, la baja fue del 51%. Las liquidaciones que reciben los productores que han vendido el cereal son lo más parecido a un acta de defunción de la actividad. Como se sabe la ecuación del maíz sin el 20% de retenciones sería muy distinta. No son los precios internacionales entonces los que condenan a los chacareros, sino la política.

Por este motivo, distintas entidades y asociaciones, tanto del bando de los que quieren sacar las retenciones como los que tienen sobrados intereses en dejarlas tal como están, no ahorran esfuerzos en hacerles el oído a los candidatos o su grupo más cercano.

Tan protagonistas como antagonistas de esta cruzada son la Asociación Argentina de Productores Porcinos (Aapp y Maizar que vienen entablando un interesante contrapunto, por ahora con sordina, a través de sus titulares Juan Luis Uccelli y Gastón Fernández Palma.

La cuestión de fondo que plantea Uccelli es "si queremos ser los graneros del mundo o queremos darle valor agregado a los estamos haciendo". Al igual que los avicultores algunos lecheros y los molinos harineros en el caso del trigo, cree que las retenciones a las exportaciones estimulan la agregación de valor local y generan más empleo.

Fernández Palma le salió al cruce con distintas declaraciones en las que afirma que por la política actual la superficie del maíz cayó abruptamente en los últimos años. "Es el impuesto más distorsivo que se puede aplicar a cualquier economía y destruye la capacidad productiva". Los maiceros le suelen recordar a los productores de cerdo que históricamente el maíz en la Argentina ha sido el más barato del mundo, aún sin ROE ni retenciones, y sin embargo la industria del cerdo no es competitiva.

Lo cierto es que agregar valor a la argentina, es decir castigando al eslabón primario de la cadena no parece una política demasiado sofisticada. En lugar de agregar un nuevo escalón a la escalera de valor de los alimentos lo que en realidad se está haciendo es bajarle unos cuantos centímetros al escalón anterior, unos 20 centímetros en el caso del maíz, para construir sobre él. Por lo tanto, la escalera tendrá todos los escalones que se quieran pero será de menor altura que la de los países vecinos. Será más petisa, es decir con menos superficie de maíz, menos porcinos faenados, menos plantas y a la larga menos empleos de la que se podría haber generado sin las retenciones.

Abaratar el maíz artificialmente también provoca situaciones paradojales como la que viven los feedloteros. "Con este precio del maíz se agudiza el efecto puerta 12 con la salida toda junta y en muy pocos meses de la hacienda gorda. Con el maíz tan barato cualquiera se pone a engordar y de cualquier forma. Hay una gran pérdida de eficiencia en la utilización indiscriminada del maíz", reflexionaba un productor feedlotero profesional.

Para clarificar el debate se debería comenzar por cambiar el lenguaje por algo más cercano a la realidad. ¿Cómo suena incautado de valor en lugar de agregado de valor? Sería un paso adelante, pero difícil de adoptar. Obligaría a más de un sincericidio. Como que en un discurso de aniversario se termine diciendo: "nuestra industria es un ejemplo en usurpar valor a las materias primas". Parece inverosímil, pero no es más que lo que está ocurriendo.
RESUMEN

59

Millones de toneladas

Es el volumen de la actual cosecha de soja según la Bolsa de Comercio de Rosario.

LA FRASE

Topo Rodríguez

Ministro A. Agrarios. Bs As

"Lo que Scioli propone para producir es lo que Juan Perón quería.".