La senadora, en cambio, dentro de la cordialidad que tuvo la confrontación, exhibió una estrategia algo más ofensiva. Como la de esos púgiles que intentan tomar el centro del ring porque saben que el simple paso del tiempo favorecerá a su adversario. Los golpes llegaron casi sobre el final, cuando la precandidata puso sutilmente en duda la decisión del actual jefe de gabinete porteño para luchar frontalmente contra el narcotráfico y el juego.

El ataque de Michetti no fue respondido por Rodríguez Larreta, en lo que quedó para los analistas como su punto más flojo en el debate. El jefe de gabinete prefirió sorprender con el anuncio de que Diego Santilli será su vicejefe de gobierno si gana las elecciones y optó por refugiarse en los que considera sus mayores atributos: el contacto con los vecinos y la capacidad de gestión.

Mientras Rodríguez Larreta puso permanente énfasis en las múltiples reuniones con los vecinos porteños, Michetti buscó evitar en todo momento que su contrincante se quedara con el monopolio de la palabra "equipo". "Estos proyectos que Horacio va diciendo son del equipo del Pro", subrayó la senadora.

Michetti también se preocupó por que se sepa que ella siempre militó en el partido fundado por Macri y no en otro, pretendiendo aludir al pasado de su adversario interno, que ocupó cargos en los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.

La precandidata no fue muy clara cuando se empeñó en establecer una distinción entre la gestión y el liderazgo. Trató, sin dudas, de dar a entender que Rodríguez Larreta podía ser un buen gestionador, pero no un líder. Una discusión más reservada a académicos que al gran público.

Puede advertirse, no obstante, un afán de Michetti por explotar una imagen favorable que la coloca por encima de su rival. Según el sondeo telefónico de Management & Fit concluido el 7 de abril en la Capital entre 800 personas, tiene una percepción favorable del 53,1% y una mala del 20,5%, mientras Rodríguez Larreta tiene una imagen positiva del 46,2% y una negativa del 25,4%.

En su favor, el jefe de gabinete de la ciudad puede exhibir una clara ventaja en términos de estructura territorial, que puede advertirse en el mayor acompañamiento a su precandidatura por parte de referentes comuneros en las redes sociales.

El debate no sirvió para esclarecer las dudas que despierta una elección que sigue presumiéndose reñida. Entre los asesores de Michetti no faltan quienes creen que su candidata sacó una ligera ventaja por su conexión emocional con el público. Desde el búnker de Rodríguez Larreta, aseguran que la senadora se equivocó de canal, ya que a esa hora esos televidentes estaban viendo la serie turca "Las mil y una noches".