En 2014, la exportación de granos a nivel nacional fue de 55.285.045 toneladas (considerando todos los cultivos), disminuyendo un 3% respecto al año anterior. Al desagregar los datos se pueden observar comportamientos dispares según los tipos de productos.

En soja, la exportación del grano descendió 6% interanual, mientras que las exportaciones de harina y aceite de soja aumentaron con fuerza, 47% y 30% respectivamente. Es decir, el menor volumen de exportación de grano en bruto obedece a un mayor procesamiento y transformación frente al año previo.

De esta forma, las exportaciones del complejo sojero se ubicaron entre las más elevadas de los últimos 15 años, solamente por debajo de los registros de 2007 y 2010. Las exportaciones de trigo retrocedieron 27% frente a 2013, con el agravante de ser el registro de exportación más bajo desde el año 2000, representando apenas un 25% del promedio exportado durante el período 2000-2013. Si bien en 2014 existe un aumento de 80.000 toneladas en el volumen de harina de trigo despachado respecto a 2013, no explica la caída de la exportación del grano de trigo sin procesar.

La caída en este caso obedece a un endurecimiento en la política de otorgamientos de permisos de exportación a lo largo de 2014. En maíz existe un retroceso del 22,5% frente al año previo. Sin embargo el punto de comparación es el registro más elevado del período bajo análisis. En este caso la caída puede estar ligada en parte a la política de ROEs, pero también a un mayor consumo interno del cereal.

Exportaciones por destino

En 2014 las exportaciones de aceite de soja tuvieron como principal destino a Venezuela con un 25% de los envíos, relegando a China (21%) al segundo lugar, quien ha sido tradicionalmente el principal comprador del país. Otros países que han perdido lugar entre los principales compradores frente a años anteriores han sido Egipto, Colombia e Italia, mientras que India, Perú, Malasia y Vietnam han aumentado en gran proporción su participación.

Lo mencionado contrasta con lo sucedido en las exportaciones de soja sin procesar, donde China sigue siendo el principal comprador de nuestro país, concentrando un 81% del total, seguido de lejos por Egipto (3,9%), Bangladesh (2,1%, Vietnam (2,1%) y Venezuela (1,3%), si bien todos estos países han reducido las cantidades adquiridas a nuestro país respecto a 2013.

En harina de soja, el principal destino de las exportaciones argentinas durante 2014 fue Vietnam con 2.386.552 de toneladas, seguido por Indonesia con 1.969.221 de toneladas.

En el caso del maíz, en el año 2014, el principal comprador fue Argelia con el 21% (3,3 millones de toneladas). Colombia, Corea del Sur y Japón redujeron sus compras respecto a 2013 en 5,4 millones de toneladas. Junto a Argelia, Indonesia y Marruecos son los que más han aumentado su participación en el volumen de exportaciones.

Contrariamente a los productos anteriores, las exportaciones de trigo son las menos diversificadas, con una pérdida de destinos en los últimos años, provocada por las políticas comerciales que afectan al cultivo y la menor producción. Brasil concentró el 95% de las ventas al exterior en 2014, mientras que el 5% restante se repartió entre otros países, destacándose Colombia con 1.648 toneladas. El año pasado se perdieron, entre otros, dos grandes clientes como Sudáfrica y Perú, que compraban alrededor de 1,2 millones de toneladas por año. Nuestro país vecino, si bien fue casi el único comprador, importó 1,8 millones de toneladas de trigo, cuando el promedio de los últimos 13 años era de 4 millones de toneladas. El resto del trigo que utiliza en su industria molinera debió importarlo de Estados Unidos.