A nadie del sector escapa las dificultades y la lentitud del mercado de Trigo en Argentina. Una combinación de restricciones y falta de precio internacional, está demorando la normal comercialización del cereal. Pero el problema no se arregla con sacar al mismo de la rotación agrícola, problemas técnicos hacen que su salida sea dificultosa y cara, ya que la inversión que hay que realizar en mantener los barbechos de soja limpios es cada vez más alta y ni hablar de aquellas zonas que tienen Amaranthus tolerante a Glifosato, donde la soja debe sembrarse en forma tardía, tenga o no cultivo antecesor, como para tener mejores chances de controlar esta maleza.
Volviendo al mercado del Trigo, podemos ver que durante el año 2014 la cantidad de toneladas de harina de Trigo que fueron autorizadas a ser exportadas mediante el sistema de ROE Verde, informado por la UCESCI, fue de 314.700 toneladas aproximadamente. En lo que va del año 2015, según la misma fuente, fueron emitidos ROE Verdes por 44.700 toneladas. A esto debe sumarse los requerimientos de calidad panadera para el mercado interno, tanto para la elaboración de harinas de calidad como también para la corrección de trigos de baja calidad.
Todos los datos antes mencionados nos llevan a asegurar que la chance de comercializar en tiempo y forma, más allá del precio obtenido, es mucho mayor para el caso de trigos de alta calidad que para aquellos que pueden tener altos rendimientos, pero pobres desempeños panaderos, mas allá de los precios disponibles. Si a la calidad, le sumamos un alto desempeño productivo, las variedad que responde a esa ecuacion son Floripán.
El criadero AGseed, oriundo de la ciudad de Junín, posee dentro de su portafolio de productos los Trigos Floripán, variedades que en sus versiones cortas, intermedias y largas, conocidas como Floripán 100, 200, 300 y 301. Ofrecen una alta productividad con calidad panadera Grado 1. Los trigos Floripán tienen la característica de ser materiales con genética 100% argentina, desarrollada para las condiciones productivas nacionales
Teniendo en cuenta los pronósticos climáticos para el otoño, invierno y primavera del corriente año, donde se prevee un año neutro en cuanto a la fase ENSO, con buena reposición de agua en los perfiles, posibilidad de heladas que favorezca el macollaje y una primavera con lluvias normales, sumado a que la comercialización de la nueva cosecha se podrá realizar en otro escenario socioeconomico, la consideración del cereal en la rotación y fundamentalmente aquellos que nos aseguren calidad por selección genética, no debería ser pasada por alto.