En el marco de un ciclo de estancamiento que viene sufriendo el sector tambero desde 1999, y que se ha acentuado en los últimos años, la producción de leche de Argentina caería nuevamente en este 2015, lo que representa una contracción por tercer año consecutivo confirmando el estancamiento que sufre la inversión, la generación de empleo y la producción de leche debido a la política económica aplicada al sector.
La contracción en la producción de 2015 se debería a una caída en el precio real que recibe el tambero, por la combinación de la política del gobierno nacional que genera precios al productor artificialmente bajos y una inflación por encima del 30%. Además de la elevada presión impositiva, condiciones climáticas no óptimas y el deterioro en la relación entre insumos y precio de la leche a lo largo del año.
La producción de leche de Argentina está cada vez más lejos del potencial de mediano plazo que podría darse en un marco de políticas modernas y eficientes que fomente la inversión y la producción del sector en más de un 50%.
El precio en dólares que recibe el tambero argentino está muy por debajo de lo que reciben competidores como Brasil y Uruguay, lo que genera que las inversiones lácteas se vayan a aquellos países.
De no existir una recomposición del precio al productor se acelerará la expulsión de tambos de la actividad productiva.