La primera parte del mes de enero mantuvo ajustado y exigente el patrón hídrico para el desarrollo de las sementeras en la zona algodonera principal, aunque el norte de SF y el sudeste de Santiago ya en diciembre se habían vistos favorecidos mejores lluvias, lo cual posiblemente marque una importante diferencia en esta campaña. Es decir los lotes de algodón y soja ubicados hacia el sur posiblemente logren mejores rendimientos.
Conforme transcurrió la segunda quincena de enero las tormentas comenzaron a llegar al domo central chaqueño, imponiendo un alivio a la vez que los totales pluviales se acercaban a un régimen más cercano al esperado para el mes de enero. La estadística marca un piso en torno a los 150 milímetros para el mes de enero en la zona algodonera principal, la cual si no se arrastran deficiencias, suele ser una oferta de agua muy apropiada, tanto para el algodón como para la soja.
Las lluvias categorizadas por su comparación con los valores estadísticos, evidencian la normalización del patrón pluvial del mes de enero y salvando las zonas no agrícolas que se ubican sobre el este chaqueño, las lluvias aumentan notoriamente hacia la Mesopotamia, habiéndose concretado máximos pluviales de suma importancia en la provincia de Corrientes, territorio que por otra parte ya arrastraba una sobreoferta de lluvias muy destacada desde diciembre.
Con este comportamiento de las precipitaciones, y sobre todo con el cambio que se observó en la segunda quincena de enero, los cultivares de algodón transitan el comienzo del mes de febrero con reservas que se ven sobradas. Es decir la situación se ha modificado favorablemente e incluso ha logrado algo de margen para la segunda mitad del período crítico. Hay que remarcar que es muy posible que las lluvias hayan tenido una distribución espacial heterogénea y por lo tanto esto puede traducirse en diversidad de escenarios en esta etapa de definición de los rendimientos. Del mismo modo hacia el sur entrando a territorio santafesino, el panorama puede verse complicado en forma antagónica, es decir por los problemas que pueden estar causando los excesos hídricos. Los mismos pueden dificultar el acceso a los lotes, además de promover dificultades para el tránsito de los caminos rurales
Las temperaturas volvieron a mostrar un comportamiento moderado. Los promedios de temperatura máxima no presentaron desvíos significativos respecto de los valores normales del mes. En la primer quincena se alcanzó una máxima absoluta de 40ºC, sin embargo estos registros fueron excepcionales, predominado marcas por encima de los 30ºC, pero lejos de las exigencias térmicas observadas en años anteriores. En este sentido podemos mantener el comentario del mes pasado en cuanto a que este verano no ha presentado condiciones agobiantes persistentes, el comportamiento térmico medio del mes se mantuvo benigno. Si sumamos esta coyuntura de temperaturas a la recuperación que experimentaron las precipitaciones, las perspectivas de lograr un buen nivel de producción es razonable.
El estado e las reservas en la zona de influencia de la localidad de Sáenz Peña, refleja la recomposición experimentada durante la segunda quincena y haciendo la salvedad de que este comportamiento puede no haber sido homogéneo, esta marcha es un indicador que permite ver con una mejor perspectiva lo que resta de la campaña, más aún si como se perfila en los pronósticos, las lluvias seguirán observándose en la zona.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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