Luego del sorpresivo acercamiento entre la nueva conducción de la Federación Agraria (FAA) y altos funcionarios del kirchnerismo, los dirigentes de la Mesa de Enlace se verán las caras el lunes próximo para decidir el futuro del bloque agropecuario que enfrentó al Gobierno desde el conflicto de 2008.
Omar Príncipe, que en diciembre reemplazó a Eduardo Buzzi en la presidencia de la FAA, aclaró anoche a Clarín que no es su intención romper lazos con el resto de las entidades agropecuarias. Pero al mismo tiempo justificó la reunión que el viernes mantuvo con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y los ministros Axel Kicillof y Carlos Casamiquela, entre otros funcionarios. “Siempre dije que mi prioridad sería lograr una política pública diferenciada para los pequeños chacareros”, explicó.
De la reunión con el Gobierno, Príncipe se llevó la promesa de que el Banco Nación volverá a financiar a los productores de hasta 600 toneladas de soja y que se implementará un sistema para que los trigueros cobren el “precio internacional” del trigo, y no sufran elevados descuentos como hasta ahora. Ayer se explicitó que este beneficio llegaría solo para aquellos productores que entreguen su cosecha a AFA, una cooperativa históricamente ligada a la Federación Agraria, pero que mantiene una buena relación con el Gobierno.
“La del trigo es una medida de coyuntura. Pero en la reunión fuimos muy claros al decir que a futuro tiene que haber otro sistema comercial”, aclaró el titular de FAA, quien también subrayó que había avisado antes a sus pares de Coninagro, CRA y la Sociedad Rural sobre estos contactos con el Gobierno. En las demás entidades comparten el diagnóstico de Príncipe a las autoridades. Pero no cayó nada bien que las posibles soluciones alcancen solo a un número limitado de productores.
En este contexto, la Mesa de Enlace atraviesa quizás su momento más difícil: luego de haber enfrentado durante tantos años al kirchnerismo, parece comenzar a fracturarse justo en el último año del mandato de Cristina Kirchner.
La decisión de la conducción de FAA incluso abrió dudas dentro de la entidad, pues hasta Buzzi, que impulsó la candidatura de Príncipe y ahora milita con Sergio Massa, puso en duda el cumplimiento de las promesas de “los representantes de un gobierno que hace más de una década no hace más que mentirnos”