Tras la fuerte caída de los precios de la soja del lunes, ayer le tocó el turno al maíz, que resignó poco más del 4% de su valor en la Bolsa de Chicago luego de que los fondos de inversión especuladores liquidaron unos 20.000 contratos, equivalentes a 2,54 millones de toneladas del cereal. La oleaginosa, lejos de recomponer su posición, volvió a caer por segunda rueda consecutiva, mientras que el trigo sumó la quinta jornada adversa a su racha negativa.

Las pizarras, teñidas por un rojo intenso al cierre de las operaciones, mostraron bajas de US$ 6,40 y de 6,50 para los contratos marzo y mayo del maíz, cuyos ajustes resultaron de 151,86 y de 154,91 dólares por tonelada. Si bien es cierto que anteayer el USDA redujo su previsión sobre la cosecha estadounidense de maíz 2014/2015, de 365,97 a 361,09 millones de toneladas, y sobre las existencias finales, de 50,75 a 47,69 millones, no es menos cierto que ese stock que cerraría la temporada comercial quedó un 51,93% por encima de los 31,39 millones del ciclo 2013/2014.

Agravan este escenario de holgadas existencias el derrumbe del precio del petróleo, que parece no haber encontrado aún su piso y que afecta la demanda de etanol y el impulso a la industria de los agrocombustibles, y la persistente firmeza del dólar frente al resto de las monedas relevantes para el comercio global de materias primas. La fortaleza de la divisa estadounidense frente al euro, por ejemplo, le resta competitividad al cereal de los Estados Unidos para ingresar en la Unión Europea (necesita importar unos 7 millones de toneladas) y para competir con la mercadería originada en países como Ucrania (tiene un saldo exportable de 16,50 mill./t).

Para los fondos de inversión especuladores, que ayer sorprendieron al mercado en la mitad de la rueda con el súbito remolino de ventas, todos estos fundamentos fueron una suerte de alarma que los invitó a retirar una buena parte de las ganancias obtenidas con el maíz, que en los últimos meses de 2014 logró recomponer en forma parcial su nivel de precios.

En el mercado doméstico, la necesidad puntual de un exportador posibilitó la suba del valor del maíz disponible, que pasó de 950 a 980 pesos por tonelada para la terminal de San Martín. Para Arroyo Seco, en tanto, el cereal se mantuvo estable, en $ 950.

El maíz argentino de la nueva cosecha no escapó a la tónica bajista externa. En efecto, la mercadería con entrega entre marzo y abril sobre Bahía Blanca y sobre la zona de Rosario pasó de 135 a 133 y de 130 a 125 dólares por tonelada, respectivamente.

De igual modo, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones abril y julio del maíz perdieron US$ 4 y 4,50, mientras que sus ajustes fueron de 129 y de 128,50 dólares por tonelada.

Respecto de la soja, en Chicago continuó influyendo ayer el incremento de la producción estimado por el USDA el lunes, de 107,73 a 108,01 millones de toneladas, y el sostenimiento del volumen de las existencias finales en 11,16 millones, que implicó un crecimiento del 346,40% frente a los 2,50 millones con que terminó el ciclo anterior. Con ese marco, las posiciones marzo y mayo perdieron US$ 4,41 y 4,32, en tanto que sus ajustes resultaron de 368,91 y de 371,11 dólares.

Con un volumen de operaciones casi nulo por la falta de acuerdo entre las partes, la soja mantuvo sin cambios sus precios en el mercado físico local. Si bien no hubo ofertas abiertas de las fábricas, la intención de pago quedó firme en $ 2400 por tonelada con entrega inmediata y en US$ 240 para la mercadería de la próxima cosecha, todo para las terminales de la zona de Rosario.

En el Matba, las posiciones enero y mayo de la soja resignaron US$ 1,50 y 3,10, mientras que sus ajustes fueron de 286,50 y de 241 dólares.

Acerca del trigo, en los Estados Unidos el cereal sumó ayer la quinta rueda bajista consecutiva. Por la fuerte competencia vigente en el mercado exportador con varios integrantes de la UE y con los países de la zona del Mar Negro, la fortaleza del dólar es hoy el factor bajista más relevante para la mercadería estadounidense, dado que complica su colocación en destinos del norte de África o de Medio Oriente.

Por esto, ayer la posición marzo del trigo en Chicago y en Kansas bajó US$ 2,75 y 3,21, en tanto que su ajuste fue de 201,36 y de 213,76 dólares.

En el mercado local, los molinos ofrecieron de $ 950 a 1400 por tonelada de trigo y la exportación pagó $ 1250 por cereal con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína.

En diciembre fue récord la compra china de soja

PEKÍN (Reuters).- China importó un récord de 8,53 millones de toneladas de soja en diciembre, lo que implicó un aumento del 41,5% frente al volumen de noviembre y un crecimiento del 16,8% respecto de la mejor marca anterior, establecida en diciembre de 2013. Los procesadores chinos, que habitualmente elevan el volumen de la molienda hacia fin de año, en esta ocasión contaron con el incentivo de los precios bajos en la Bolsa de Chicago, tras la cosecha récord estadounidense.
"La demanda china se fortaleció a partir de la caída de los precios globales, que le posibilitaron márgenes positivos a la industria. No obstante, estamos propensos a ver alguna disminución en el volumen de las compras, principalmente durante febrero, por las festividades del Año Nuevo Lunar", dijo Kaname Gokon, gerente general de la corredora Okato Shoji, de Tokio.