Los autores del Proyecto de Resolución 183, señalan que ampliar la localización de la denominación de origen hacia otras regiones desvirtúa el sentido que se tuvo en un principio, “afectando severamente a los productores de vino del sur, cuya industria se mantiene gracias al fuerte arraigo que existe hoy en día de sus productos con su localidad de origen”.
El acuerdo aprobado por 46 votos a favor y dos abstenciones en la sesión del día 6 de enero [2015], solicita a la Presidenta de la República que mantenga esta denominación de origen para las cepas “moscatel”, “cepa país” y “cinsault” dentro de las localidades ya asignadas y se desista de ampliar dicho margen territorial, comprendido actualmente entre el río Mataquito y el río Bío Bío, zona en que se ubican localidades como San Javier, San Carlos, Quillón, Chillán y Portezuelo, entre otras.
Dicha denominación se otorgó mediante el Decreto N°12, de febrero de 2010 del Ministerio de Agricultura, para las mencionadas cepas, que en su conjunto representan el mayor porcentaje de producción de vid de la industria de la zona sur del país.
El texto recalca que esta denominación de origen ha significado un impulso para la producción de vino local, que si bien sus cifras no se acercan a los productores de Casablanca, Maipo o el Maule, su crecimiento en los últimos 4 años ha posicionado los productos en el mercado local.
Añade, asimismo, que esta denominación otorga mayor libertad a los productores para elaborar vinos de mejor nivel, estableciendo cosechas únicas y productos autóctonos.
El presente Proyecto de Resolución fue ingresado el pasado 2 de octubre [2014] por la diputada Loreto Carvajal (PPD), junto a las diputadas Denise Pascal (PS), Marcela Hernando (PRSD), Paulina Núñez (RN), Alejandra Sepúlveda (IND) y los diputados Felipe Letelier (PPD), Pepe Auth (PPD), Enrique Jaramillo (PPD), Ramón Barros (UDI) y Roberto Poblete (IND).