Los buenos pronósticos climáticos para 2015 no le permitirán al campo dar un salto productivo. Por el contrario, según estimaciones preliminares de IES consultores, la cosecha de los principales cultivos será levemente inferior a la del año pasado y girará en torno a las 100 millones de toneladas, una marca que el país, pese a ser pionero en la adopción de tecnologías de rendimientos, no puede superar.
La baja de los valores internacionales de los granos es un indudable golpe a la inversión, sobretodo en aquellos casos, como el del maíz, donde los costos pesan más. Según IES, la cosecha de este grano "caerá 12%, afectada por los mayores costos de capital que demanda su implantación".
El maíz cotizó el viernes en u$s 155,80; la soja, en u$s 368,16 y el trigo en u$s 213,48, lejos de sus valores récord del pasado, aunque "se mantienen elevados en términos históricos", según IES. Si bien el análisis explica que "el suave rebote en noviembre permite inferir que la caída alcanzó su piso", aclara que "no se espera un repunte robusto en el corto plazo".
La presión fiscal, con las retenciones a la cabeza, también hace su aporte. Según un trabajo de la Fundación FADA que recordó ayer la agencia NA, "la participación del Estado en la renta agrícola es del 83,4%", y se transforma en "la más alta de los últimos 6 años".
La baja de los precios y el mantenimientos de las retenciones achicó el margen de los productores. Según explicó a NA el analista y responsable de Agripac, Pablo Areani, el agricultor espera "tener un año excepcional desde el punto de vista climático que le permita lograr rendimientos récord para, en muchos casos, salir hecho y no perder".
Adicionalmente, la incertidumbre de un año electoral resta motivación para jugarse a invertir, más teniendo en cuenta que algunos cambios que pide el sector en términos de políticas oficiales, como menor presión fiscal, no vendrán este año, pero podrían venir el siguiente.
Mejores noticias vienen, hasta el momento, por el lado de la cosecha de trigo, aunque el sector mantiene una fuerte disputa con el gobierno nacional por el control de las exportaciones que, insisten en el campo, impide que el mercado sea transparente. La cosecha de trigo se prevé 30% superior a un magro resultado del año pasado.
La soja, por su parte, mantendrá sus niveles récord de producción, con poco más de 20 millones de hectáreas, ya casi completamente sembradas y continuará siendo un aporte fundamental a la economía.
Según IES, entre enero y noviembre de 2014, las exportaciones agrícolas representaron casi el 40% del total nacional.