Según informó la Revista Agro Valle, atrás han quedado las grandes expectativas que generó a los países de la región el cierre a las exportaciones de la Unión Europea por parte de Rusia. La predicción era que el vacío de peras y manzanas que iba a sufrir el mercado ruso sería llenado con fruta proveniente del hemisferio sur.

Para la Argentina la situación de cara a 2015 es muy preocupante; la devaluación interanual del rublo en torno a un 50%, el euro en un 10% y las expectativas de que los brasileños tendrán un dólar a tres reales hacen esperar retornos mucho menores en sus principales mercados y esto deja claro que Rusia no podrá comprar la fruta que en principio iba destinada a Europa, ni tampoco importará los volúmenes de temporadas anteriores.

Alberto Diomedi, secretario de Fruticultura de la provincia de Río Negro, dijo en una entrevista al diario Río Negro: “Lo de Rusia es tremendo. Los embarques que salieron durante el último cuatrimestre del año vuelven con retornos negativos. Las pérdidas son totales y eso va a repercutir en forma determinante sobre la actividad”.

En este contexto, los agricultores Argentinos se preguntan qué hacer con los 1,7 millones de toneladas de peras y manzanas que se esperaban cosechar en el valle del Río Negro este año.

De acuerdo con Diomedi, solo 400.000 toneladas podrán comercializarse con retornos positivos; esta situación se prevé que deje unos 1,3 millones de toneladas sin recoger o destinadas a la industria de procesado, la cual no llega a pagar suficiente como para cubrir los costos de producción.

Como consecuencia, en un informe de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), 200 millones de dólares se señala que las pérdidas estimadas para el sector en la próxima temporada serán de unos.

Del otro lado de la cordillera, Chile recupera su nivel de producción luego de una pasada temporada marcada por las heladas, que tuvo como resultado menor volumen y abundancia de manzanas de calibres pequeños.

“Si bien la campaña comenzará recién en febrero y es un poco pronto para dar estimaciones exactas, esperamos una recuperación de la producción a los niveles de la temporada 2012-2013, con posibilidades de un incremento del volumen entre un 3% y un 4%”, dijo Edmundo Araya, secretario general de ASOEX.

Uno de los mayores exportadores de fruta del país comento a FreshPlaza: “Nuestros envíos de fruta a Rusia llegaban a representar un cuarto de nuestras operaciones, hoy en día son casi insignificantes. Los envíos que se realizaron poco después del anuncio del veto tuvieron resultados muy negativos. Solo enviaremos fruta que se pague completamente por adelantado y no creo que muchos importadores cuenten con la liquidez para realizar grandes compras”.

“Tenemos claro que Rusia no es una opción, pero de todas formas este país no es de tanta importancia para nosotros como lo es para Argentina”, afirma Araya, y añade: “La duda para el año que viene es saber cómo reaccionarán los mercados, ya que el hemisferio norte tuvo una producción mucho mayor que en años anteriores”.

En coincidencia con lo expresado por Araya, la cosecha récord de manzanas en Washington ha generado un gran stock de fruta que ocasionará una importante reducción en las importaciones estadounidenses.

Por otro lado, la reducción de costos que trajo consigo la fuerte devaluación que la moneda experimentó recientemente, les permite a los chilenos tener un costo mucho más competitivo que su vecino transandino.