El Gobierno implementará desde el próximo 1° de enero la resolución de la AFIP que creó en julio pasado un sistema de trazabilidad fiscal animal para el ganado bovino, con el fin de controlar la evasión. Pero lo hará en un primer momento sin exigir el polémico dispositivo electrónico o chip, que de acuerdo con la norma debía colocarse a las vacas.

En el último tiempo, la AFIP, la Secretaría de Agricultura, la Subsecretaría de Ganadería y el Senasa constituyeron una mesa técnica para avanzar en los detalles de la resolución. Agricultura logró que se formara esa mesa y que tenga protagonismo el Senasa, organismo que entiende en la materia.

En las reuniones hubo coincidencias en que haya un sistema de identificación único que no duplique registros que ya tiene el productor. Hoy, por ejemplo, se usa un sistema de caravana tarjeta y de caravana botón en las orejas. La norma del organismo impositivo estipulaba algún tipo de dispositivo electrónico para seguir al animal desde su nacimiento hasta la venta. Para las empresas que resultaran proveedoras de ese producto podía representar un negocio de 500 millones de dólares.

"La norma comienza el 1° de enero, pero no hay avances en el tema del chip, menos de parte de las empresas [proveedoras del chip]. Hubo coincidencias en la necesidad de implementar un sistema único para no duplicar registros y otros trámites en desmedro del productor", contó una fuente con acceso a las negociaciones entre los organismos.

Según la fuente, "es una posibilidad importante" que el sistema salga sin el polémico chip. "Comienza utilizando los sistemas actuales", explicó.