De acuerdo a lo previsto la transición intermensual ha sido muy favorable en la oferta de agua sobre toda la zona núcleo, aunque nuevamente con un impacto negativo sobre sectores de la cuenca del Salado, donde hubo una fuerte sobreoferta de agua. En los departamentos del norte de ER también se observaron lluvias del orden de los cien milímetros, pero a diferencia de la cuenca del Salado, la zona de los arrozales ha recibido con beneplácito estas precipitaciones. Las lluvias fueron homogéneas en torno a promedios de 50 milímetros sobre el centro sudoeste de ER, gran parte de SF y el este de CB. El sur de BA también sumó buenas precipitaciones y las mismas generan holgura para las siembras de soja, con algunos problemas de excesos o falta de piso para la cosecha de la fina, principalmente la cebada. La oferta de agua decayó inoportunamente sobre la franja mediterránea de la región pampeana, con marcas pluviales que no superaron los 20 milímetros, marcas pobres para las necesidades actuales.

Las condiciones atmosféricas actuales comienzan a volverse exigentes. Entramos en un período con altas temperaturas y oferta de agua modesta que no se modificará en el corto plazo. En este sentido comenzará a notarse el beneficio de las zonas que acopiaron los mayores volúmenes de agua y por otra parte se expresarán las vulnerabilidades en las zonas más secas.

Fuera de los sectores de la franja central que aún mantienen excesos hídricos y de las que cuentan como mínimo con reservas adecuadas, se aprecia un sector de importante potencial productivo donde las reservas son regulares. Esta situación más ajustada se asocia a acumulados de lluvia que durante el pasado mes se ubicaron entre ochenta y cien milímetros. No es una oferta satisfactoria para sostener reservas adecuadas, aunque seguramente los lotes con buena cobertura pueden contar con una situación hídrica más holgada. Esta zona comprende más que nada el centro oeste y sudoeste de ER, centro de SF y la mayor parte del oeste y el sur de CB. También SL, zonas del oeste de BA y buena parte de la provincia de LP, tienen una demanda de precipitaciones que va en aumento. Esta demanda cruzada con el pronóstico y las condiciones actuales, converge en un escenario exigido que seguramente definirá una situación de presión sobre el retorno de las precipitaciones para la segunda quincena. Sería una sorpresa que las lluvias del lunes próximo sean abundantes sobre la franja central, por lo pronto los sectores que recibirían las precipitaciones más abundantes se concentrarían en el sur de la región pampeana y en el NOA. Estas últimas serían muy beneficiosas si se desplazaran hacia el centro de CB, principalmente el oeste de esta provincia.

Los maíces sembrados a principios de octubre, son los que ingresaron al mes de diciembre con la demanda más alta y a la espera perentoria de que reaparezcan las lluvias. Es muy posible que durante los próximos días esta situación ajustada se afiance. El combo de altas temperaturas y lluvias que si llegan durante el lunes serán pobres, mantendrán el balance hídrico deficitario. Esto puede ser perjudicial para los maíces que ya comenzarán a ingresar en su etapa de floración. No necesariamente se define un estado de quita de rendimientos, solamente se anticipa la necesidad del regreso de precipitaciones de importancia para la segunda quincena de diciembre

Al momento el oeste de la franja mediterránea pampeana y el NOA son las zonas que están más expuestas a la falta de lluvias. La campaña se enmarca con los típicos matices en la disponibilidad de humedad, sin que se perfile un escenario seco de gran escala a pesar de deficiencias circunstanciales y el aumento de las exigencias térmicas.

  • Por CCA - exclusivo Agrositio
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