Sin embargo, por complicaciones de logística -el transporte ferroviario está sobredemandado y las nevadas previstas para los próximos días podrían demorar el transporte- la mercadería no llega a tiempo al circuito comercial y las fábricas, que se comprometieron a entregar importantes volúmenes de harina de soja entre el presente mes y el próximo, están en riesgo de incumplir esos contratos.
En ese escenario, ayer se evidenció una fuerte puja entre los compradores en el mercado disponible, con el consecuente efecto alcista sobre las cotizaciones de todo el complejo sojero (poroto, harina y aceite). Ese impulso alcista auténtico, fundado en cuestiones de oferta y demanda, fue acentuado, además, por la acción de fondos de inversión especuladores, que no quisieron permanecer ajenos a la ola compradora.
Al cierre de los negocios, las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron alzas de US$ 14,06 y de 13,68 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 390,96 y de 392,24 dólares por tonelada. Los fondos de inversión compraron durante la rueda unos 13.000 contratos, equivalentes a casi 1,77 millones de toneladas de la oleaginosa.
La harina de soja, que es el producto del momento en la plaza estadounidense, registró ayer una mejora del 5,17%, dado que la posición diciembre creció de 419,87 a 441,58 dólares por tonelada. Con el descenso de las marcas térmicas, en los Estados Unidos crece la demanda de forrajes, favorecida también por márgenes positivos para el engorde de hacienda.
Así, la competencia entre la industria procesadora y los exportadores, además de la inyección de dólares volcada en el mercado por los grandes fondos de inversión, le están posibilitando a las cotizaciones de la soja recuperar parte del terreno perdido en los meses anteriores y, a su vez, le están brindando a los vendedores la posibilidad de capturar precios impensados a principios de octubre. Esta oportunidad la tienen tanto los farmers estadounidenses como los productores argentinos.
En efecto, en el mercado doméstico ayer los compradores ofrecieron $ 2450 por tonelada de soja disponible para las terminales ubicadas en la costa del Paraná, $ 50 más que anteayer. Además, por lotes importantes se habrían concretado negocios a $ 2500 por tonelada, lejos de los $ 2110 vigentes el 3 de octubre pasado.
Las propuestas por soja de la próxima cosecha oscilaron ayer de 250 a 255 dólares por tonelada para la zona de Rosario, contra los 220/230 de principios del mes pasado.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones enero y mayo de la soja sumaron ayer US$ 5,50 y 3,40, mientras que sus ajustes fueron de 291,50 y de 255,10 dólares por tonelada.
Pero más allá de la coyuntura que dio lugar a la rueda alcista de ayer, con la sostenida demanda de forrajes y de poroto de soja, el mercado global de la oleaginosa sigue contando con una oferta abundante tras la cosecha estadounidense, que podría incluso incrementarse significativamente si se cumplen las actuales proyecciones productivas para Brasil y para la Argentina. Por todo esto, los especialistas siguen recomendando "mesura" al momento de fijar valores "ideales" para comercializar, dado que el actual contexto, con cosechas récord y existencias renovadas, dista bastante de ser el "ideal" para fundar una expectativa alcista para las cotizaciones de la soja.
Maíz y trigo
La firmeza del mercado forrajero estadounidense se evidenció también sobre los precios del maíz. En efecto, los contratos diciembre y marzo del cereal en Chicago sumaron US$ 1,77 y terminaron la rueda con ajustes de 147,14 y de 152,16 dólares.
En el mercado local, el maíz disponible se mantuvo en $ 1070 para Bahía Blanca y en $ 1000 para San Martín. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los consumos pagaron entre 950 y 1150 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
El maíz de la próxima cosecha se cotizó hasta US$ 130 en la zona de Rosario y hasta US$ 135 para Bahía Blanca, sin variantes. En el Matba, la posición abril subió US$ 0,90 y cerró con un ajuste de 133,90 dólares.
La tónica alcista se reflejó también sobre los precios del trigo. El contrato diciembre en Chicago y en Kansas subió US$ 2,94 y 2,02, en tanto que su ajuste fue de 193 y de 212,56 dólares.
Por trigo argentino disponible los exportadores ofrecieron $ 1100 en San Martín, sin cambios, en tanto que los molinos pagaron entre 1200 y 1450 pesos. El cereal de la nueva cosecha se cotizó a US$ 165 en Bahía Blanca y a US$ 145 en Rosario.
Menos brillo para la cosecha récord de Brasil
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, proyectó ayer la cosecha de soja 2014/2015 en un rango de 89,34 a 91,74 millones de toneladas, contra la previsión del mes anterior, de 88,83 a 92,41 millones. Pese al recorte sobre el volumen máximo previsto en octubre, los 91,74 millones siguen constituyendo un récord, al superar los 86,12 millones del ciclo anterior. No obstante, el dato oficial en Brasil quedó por debajo de los 94 millones proyectados anteayer por el USDA y de buena parte de los cálculos privados.
Respecto del maíz, la Conab estimó la cosecha brasileña entre 77,34 y 78,92 millones de toneladas, frente a los 76,61 - 78,95 millones del mes pasado. En este caso, el rango oficial quedó por encima de los 75 millones calculados por el USDA. Por último, el organismo brasileño recortó de 7,67 a 7,01 millones su previsión sobre la cosecha de trigo e incrementó de 5,5 a 6 millones las importaciones.